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Cultura

El electricista jubilado que poseía 271 picassos afirma que no los robó

  • Pierre Le Guennec insiste en una entrevista en la idea de que fueron un obsequio del pintor

Pierre Le Guennec, el electricista jubilado que poseía 271 cuadros de Pablo Picasso hasta ahora desconocidos, se defendió las acusaciones de haberlos robado al asegurar que fue el pintor, para quien hizo trabajos en sus residencias de la Costa Azul francesa, quien se los regaló. "La primera vez fue Madame (Jaqueline, esposa de Picasso) quien me regaló un catálogo. Él me lo había dedicado: A mi amigo Pierre. Todavía lo conservo", aseguró Le Guennec en una entrevista que hoy publica el diario regional Nice Matin.

"Tiempo después, una noche, cuando me iba de la finca, de nuevo la señora me llamó: hablamos cinco minutos y después de dio una caja con dibujos y me dijo: 'Para usted'. Estaba avergonzado", agregó.

Le Guennec respondió así a quienes le acusan de haber robado los cuadros con el argumento de que Picasso nunca solía regalar sus obras de forma masiva. "Cuando me acusan de robo olvidan que para salir de la masía tenía que pasar delante del despacho del señor Miguel (secretario del pintor) y que en la entrada había siempre dos guardianes", indicó.

El electricista reiteró que instaló alarmas en algunas de las propiedades del artista malagueño y que a lo largo de los años su proximidad al pintor se fue agudizando. Narró que la primera vez que trabajó para Picasso, éste le invitó a tomar el te y charlaron "de cosas simples". "A partir de ese momento el te con el maestro se convirtió en un rito", aseguró el electricista, quien indicó que se instaló "cierta complicidad" entre ellos.

Le Guennec rechazó el argumento de que Picasso odiara que le llamaran maestro, apuntado por algunos medios para demostrar que miente cuando dice que era cercano al pintor. "Yo siempre le llamaba maestro. Ahora leo que nadie le llamaba así y que eso probaría que soy un ladrón. Pero yo no sabía como llamarle de otra forma. ¿Señor? no era suficiente en mi opinión. ¿Pablo? Nunca me hubiera atrevido", comentó.

El electricista señaló que guardó todos los regalos del pintor durante años y que nunca pensó en venderlos. Sin embargo, hace dos años le detectaron un cáncer de próstata y temió que a su muerte su esposa quedara un tanto desvalida con una pensión muy baja. "Pensé en ellos como un seguro de vida", afirmó Le Guennec, que entonces acudió a los herederos del pintor para autentificar las obras, valoradas en torno a los 60 millones de euros. Fue en ese momento en el que Olivier Picasso, que gestiona la herencia de su padre, presentó una denuncia.

La policía francesa investiga el caso mientras comienzan a publicarse reproducciones de los picassos de Le Guennec, entre los que figuran algunas obras poco comunes, como nueve collages cubistas pintados a principios de la segunda década del siglo.

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