La Junta de Andalucía ha detectado, en su Plan Estratégico para la Cultura (PECA), numerosas carencias en la gestión pública de la música y de sus orquestas; reconociendo "una falta de definición de criterios" a la hora de programar, la necesidad de mejorar la vertebración territorial de las artes escénicas públicas, así como "carencias que afectan especialmente al control de calidad y de definición de contenidos de las cuatro orquestas institucionales, tanto desde un punto de vista artístico como de gestión". Según recoge este documento encargado por la Consejería de Cultura, "se ha alcanzado un elevado prestigio nacional de la programación de música contemporánea y de los ciclos de jazz realizados en los espacios escénicos andaluces, aunque se trata de "una programación limitada geográficamente a los ciclos de Sevilla, Málaga y Granada".

Del mismo modo, "el Circuito Andaluz de Música cuenta con una programación estable de música sinfónica en cuatro capitales de provincia andaluzas", si bien, advierte que "su radio de acción no alcanza, de forma significativa, al resto de las provincias". El plan hace referencia también a la "gestación de la Academia Barenboim" de estudios orquestales, que "ha generado expectativas para el futuro". En este contexto, señala que se debe "avanzar en la definición y coherencia de sus objetivos con los de la Orquesta Joven de Andalucía (OJA). Además, recoge que la consolidación del Teatro de la Maestranza "contrasta con la escasez de locales de músicas alternativas, pese a que se han creado tres espacios escénicos públicos destinados a la programación internacional alternativa y de vanguardia".