TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Cultura

Brillante acercamiento al barroco francés

Femàs'13. Intérpretes: María Espada (soprano), Chantal Santon Jeffery (soprano), Juan Sancho (tenor), Marc Labonnette (barítono) y Jesús Vigorra (recitador). Coro de la A. A. Teatro Maestranza. Director: Íñigo Sampil. Orquesta Barroca de Sevilla. Director: Hervé Niquet. Lugar: Teatro de la Maestranza. Fecha: Domingo, 17 de marzo. Aforo: Dos tercios.

A sus dieciocho años de existencia, la Orquesta Barroca de Sevilla tenía una deuda pendiente con el barroco francés, un repertorio poco frecuentado hasta el momento. En el acercamiento más ambicioso a esta música realizado hasta el momento no ha podido elegir un mejor guía, pues Hervé Niquet es sin lugar a dudas uno de los mayores especialistas en la música barroca gala. Ha realizado, nos consta, un trabajo exaustivo y minucioso hasta el límite posible para conseguir que la OBS sonase como un auténtico conjunto francés. Y lo ha conseguido, sin lugar a dudas, pues pocas veces hemos escuchado a esta orquesta con una ligereza, una sedosidad y una flexibilidad como anoche. Niquet buscó acentuar de manera enérgica, con sforzandi y aceleraciones allá donde el sentido del discurso musical pedía un plus de expresividad, siempre buscando evitar la monotonía. Con un fraseo sinuoso, lleno de giros y arabescos, supo dotar del relieve que esta música otorga a las maderas, especialmente a unas flautas que en manos de Guillermo Peñalver y Rafael Ruibérriz pusieron ese distintivo tímbrico tan especial en Rameau.

Importantísimo también el trabajo de adecuación estilística de la selección del Coro de la Maestranza, controlando en todo momento la emisión y el volumen y empastando maravillosamente con la orquesta.

La solución de explicar el argumento de la comedia (que, al fin y al cabo, casi nada tiene que ver con los divertissements cantados) mediante la recitación de Vigorra sólo sirvió para romper el ritmo y alargar artificialmente el espectáculo, si bien es siempre un placer escuchar una voz semejante.

Juan Sancho estuvo inmenso tanto en los momentos de bravura (espectacular Regnez) como en los delicados, resolviendo a plena voz la agudísima tesitura del haute-contre original. Igualmente rutilante estuvo María Espada, con ese metal penetrante y esa flexibilidad en el canto. Bella y brillante también Chantal Sandon, algo corta en la franja central, y contundente, poderoso y ágil Marc Labonnette.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios