Distintos artistas andaluces se han inspirado en la obra lírica del Nobel portugués. María Pagés encontró en su poema Ergo uma rosa, que también ha cantado Pasión Vega, la encarnación de la belleza. La bailaora coreografió estos versos (Alzo una rosa, y todo se ilumina/ Como no hace la luna ni el sol puede:/Serpiente de luz ardiente y enroscada...) para ilustrar la cultura lusa en la Cumbre Iberoamericana de 2005. "José los grabó un poco antes en mi casa de Sevilla. Me gustó la sinceridad de su discurso, su voz de hombre mayor. Mi idea era bailar como si estuviera encima del libro de donde salen esas palabras. Es mi coreografía más corta, dura sólo un minuto, pero está llena de contenido y cambió mi carrera, como bailar las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández", declaró ayer la artista a este medio.

Ergo uma rosa, que ha bailado por el mundo -"cuatro veces leyéndomelo él en directo"- abre su espectáculo Autorretrato. "Conocí a José y Pilar cuando mi marido estaba ya muy enfermo. Su amistad me dio esperanza en momentos muy difíciles y bailar Alzo una rosa, y dejo, y abandono/ Cuanto me duele de penas y de asombros fue un bálsamo". En agradecimiento, María dedicará al escritor su nuevo montaje, Mirada, cuyo estreno mundial será el 29 de junio en el Maestranza y donde "se habla de la muerte de una manera muy simbólica, nada dramática".