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Cultura

Un quejío para los versos de Saramago

  • La cantaora sevillana Esperanza Fernández presenta en el Lope de Vega 'Mi voz en tu palabra', su último disco, en el que realiza su particular lectura de la poesía del Nobel portugués

Esperanza Fernández buscaba algo, un tema, algún estímulo, una inspiración para el nuevo disco que quería grabar, pero no lo encontraba. Entonces vio José y Pilar, el documental que dio a conocer Miguel Gonçalves en 2010, en el que retrataba la vida doméstica y espartana de José Saramago lejos de los focos y de las alfombras de las instituciones que tanto lo buscaron para prestigiarse a sí mismas, así como la historia de amor que vivió el desaparecido Nobel portugués con la periodista y traductora granadina Pilar del Río. Y la cantaora sevillana, una de las voces más respetadas del flamenco actual, una artista tan respetuosa con la tradición como inquieta, sintió que su cabeza empezaba a dar "vueltas, vueltas y vueltas". "Fue un chispazo muy fuerte. Como si lo conociera de toda la vida. Su energía me gustó tanto... Me cautivó su forma de ver la vida, su forma de ser, su forma de querer a su mujer", explica Fernández, que acaba de publicar el resultado de esa "absoluta fascinación" que experimentó, un disco titulado Mi voz en tu palabra, que presenta este martes en el Teatro Lope de Vega.

Gracias al estilista Manolo Cortés, un gran amigo que trató al escritor, fallecido en junio de 2010, la cantaora supo que aparte de las novelas por las que era internacionalmente reconocido, El Evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera o El año de la muerte de Ricardo Reis entre otras, el autor había escrito también algunos poemarios. Con ellos trabajó Fernández, aunque primero tuvo que convencer a Pilar del Río de que el proyecto tenía sentido. "Al principio ella no lo veía. No lo tenía nada claro", cuenta. "La poesía de Saramago no parecía muy propicia para ser cantada, y menos aún por flamenco. Pero en la Feria del Libro de hace tres años [que se dedicó al autor] me invitaron a cantar y me preparé dos canciones que había grabado Luis Pastor. Las aflamenqué, claro, las llevé a mi terreno. Y ella estaba allí, en el acto, y ahí sí lo vio más claro. Vio que esto iba a ser posible y me dijo que contara con ella para todo. Estuvo también en la presentación del disco en Madrid a finales del año pasado. Y lloraba, estaba superemocionada. Una barbaridad", recuerda la intérprete trianera.

Antes de ese momento, cuando el disco existía aún sólo en un esbozo en la cabeza de la cantaora, ésta supo o sintió que iba a ser un "disco muy especial", y por eso quiso involucrar al pianista David Peña Dorantes, que se ocupó de la dirección musical y los arreglos, excepto los de un par de temas de la decena que componen el álbum, que llevan la firma de José Miguel Évora. "Tengo una relación muy estrecha con los dos, y los dos son unos maestros. Con José Miguel trabajé en el 94, en Oscura, con Enrique Morente, por ejemplo. Me conoce perfectamente. Y Dorantes, puf, llevo trabajando con él tantos años... Tenemos una complicidad grandísima, personal y artística. Por eso los dos eran imprescincibles. Y el trabajo ha sido genial. Fluido, fluido, fluido".

Ese proceso se basó, sobre todo, en la "intuición" y en la "emoción". "Me ponía a leer poemas y lo que me iba tocando el corazón me lo quedaba. Y los iba cantando, intentaba hacerlo dentro de un palo, cuadrar los poemas. Iba diciendo: mira, ésta entra por soleá, ésta por tango, aquí por lo otro... Y mientras tanto me iba imaginando a las personas que iban a trabajar conmigo, a Dorantes y a José Miguel, pensaba en cómo es cada uno de ellos, y al final escogí las poesías pensando también en la música que me podrían hacer ellos. En este aspecto el trabajo sí que fue difícil, pero a la vez ha sido una creación bonita, bonita de verdad. Me esforcé muchísimo en trabajar con la voz una mezcla de colores, porque cada poema necesitaba uno", explica Fernández.

Con el resultado está contenta ella, que habla entusiasmada del disco, y también la viuda del escritor. "Cuando terminamos el disco y lo pudo escuchar me dijo que no tenía palabras para expresarme su agradecimiento. 'Te prometo', me decía, 'que conociendo como conocía a mi marido, se hubiera vuelto loco, le habría parecido increíble escuchar sus poemas en una voz tan flamenca, tan rajada, tan dulce'. Eso es lo más bonito que me podían decir, yo ya con eso me quedé... Mira, yo creo mucho en las energías, y la energía de él estaba un poco por ahí mientras hacíamos el disco, orientándonos a todos por dónde teníamos que ir".

La artista presenta este trabajo este martes en el Lope de Vega, en un concierto a las 20:30 (entradas de 10 a 30 euros). "Dorantes viene como artista invitado -adelanta Fernández-, y llevo también a Pastora Galván porque yo tenía muchas ganas de que viniera, con esa mezcla suya de algo muy racial y algo muy femenino. Una vez en la televisión vi a Saramago leyendo esa poesía que bailó María Pagés, así que lo que queremos hacer es un pequeño homenaje a ese momento. Luego hay una malagueña, la malagueña de la Trini con los abandolaos, y esos abandolaos yo quiero que también los baile Pastora", detalla la cantaora, que llevará este proyecto al Festival Internacional de Música y Danza, que se celebra este año del 20 de junio al 6 de julio. En la actuación en el Lope la acompañarán además Miguel Ángel Cortés y Eduardo Trassierra al toque, Los Mellis en las palmas y coros, y Jorge Aguilar y José Fernández en ese mismo apartado rítmico además de en la percusión.

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