La Asociación Cultural de Salas de Conciertos de Andalucía (Creadi) pidió ayer al Ayuntamiento que "ejerza de juez justo" en el caso del cierre de la sala Malandar debido a supuestos y reiterados incumplimientos de la normativa de protección acústica, y que "confirme la denuncia", después de que el conflicto haya surgido tras las reclamaciones de la dueña de una vivienda "en la que ni tan siquiera reside", según declaraciones a Europa Press de David Muñoz, programador del espacio, que ha recibido este año el Premio UFI a la mejor sala de conciertos nacional.

"Si para cerrarla se basan en que no dejan vivir a una familia, y ésta ni siquiera vive allí, hay que tener en cuenta esos factores", afirmó el presidente de Creadi, Juan José Laguna. "Si alguien denuncia hay que hacer que se cumpla la ley, pero si esa denuncia es falsa y detrás hay quizás la búsqueda de un beneficio económico o una venganza personal, entonces qué", insistió Laguna, que pidió a la familia denunciante que "deje a los técnicos entrar en su vivienda para que midan si hay tanto ruido como dicen". "Si esto fuera verdad", añadió, la sala "haría una inversión en el fallo de su insonorización para solucionarlo", ya que Malandar "lleva mucho tiempo abierta, con una programación estable y reconocida", concluyó.