El Patio del Ayuntamiento expone hasta el 12 de octubre Los románticos y el flamenco, una muestra que recoge parte de la colección Ángel Lacalle y que divulga, a través de 35 piezas, la visión que del arte jondo se reprodujo en grabados y serigrafías desde finales del siglo XVIII hasta principios del XX.

La exposición, que fue inaugurada ayer por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, la delegada de Cultura, Maribel Montaño, y el propietario de la colección, permanecerá abierta hasta el 12 de octubre, un día después de la clausura de la Bienal.

Para Maribel Montaño, Los románticos y el flamenco puede percibirse como un complemento a Mil besos, la serie de fotografías del colombiano Ruven Afanador que ocupa estos días la Avenida de la Constitución. "Es interesante que a unos metros de distancia haya dos muestras de cómo se ve el flamenco desde fuera, que coincida la imagen moderna que propone Afanador con esta mirada de muchos años atrás", aseguró la delegada de Cultura, para quien las imágenes que alberga el Consistorio componen "una colección encantadora".

La exposición difunde el testimonio gráfico que dejaron los ilustradores en diversas publicaciones sobre la evolución del flamenco, desde "su etapa más misteriosa y hermética" hasta "las populares escenas de los cafés cantantes". De este modo, Los románticos y el flamenco se plantea también como un recordatorio de figuras legendarias como el cantaor El Fillo, retratado aquí en un dibujo de 1886 de William Turner Dannat, o la bailaora Aura La Cujiñí plasmada en los trazos del pintor Antonio Chamán.

Otras curiosidades que incluye la colección son la abundancia de estampas de mujeres inmortalizadas tocando la guitarra -La Cigale, del italiano Gaetano de Martini, se ha elegido como el cartel de la exposición- y el interés que despertó en los grabadores el fandango, protagonista de varias de las obras que se pueden ver en el Ayuntamiento de Sevilla.