Esta sevillana de 37 años ejerce como tal hasta el punto de que sus raíces, dice, inspiran totalmente su trabajo como diseñadora. Una actividad que empezó a ejercer por su cuenta hace algo más de una década, aunque estuviera vinculada al mundo del flamenco, por tradición familiar, desde siempre. Luego montó su propia tienda, Raquel Terán, primero junto a la Casa de Pilatos y en la actualidad en Francos, 6.

Con una clientela y una reputación consolidadas, como lo demuestra el premio que le entregó la Duquesa de Alba, se integró hace tres años en la Asociación de Moda del Aljarafe, "una iniciativa muy interesante porque abre un mercado, el de los pueblos de la zona, que tienen sus propias ferias y van al Rocío". Así que participará en el I Outlet Flamenco con fines benéficos que celebra la asociación este fin de semana en el Hotel Silken Al-Andalus. Allí se podrá ver su toque "clásico, como sacado de un cuadro costumbrista" en unos trajes de flamenca que no quiere que parezcan "disfraces, como se ve últimamente".

Ella prefiere innovar en las telas, utilizando "seda salvaje, muchos linos, muselinas, batistas teñidas...". También se caracterizan sus trajes, "exclusivos y personalizados", por su sello particular: "mucha cinta, puntillitas, terciopelo...." y complementos, también exclusivos, "como mantones en macramé, pintados a mano...". Y pese a todo, ligeritos y cómodos de llevar, "porque se ven en el Real de la Feria, que es donde tienen que verse".