Crítica de Flamenco

El viacrucis de la saeta sevillana

¿Quién me empresta una escalera?

Cómico y director: José Luis Ortiz Nuevo. Vientos: Diego Villegas. Cante: Bernardo Miranda. Lugar: Espacio Santa Clara. Fecha: Viernes 1 de abril. Aforo: Casi lleno.

El espectáculo cuenta, en tono humorístico, la historia verídica y desconocida del viacrucis decimonónico de la saeta. Cuando la saeta llega a Sevilla la prensa la trata de villana, aldeana, indecorosa e impía y clama por su prohibición, reclamo que es oído por el alcalde Ibarra, que la prohíbe en 1876 y en 1878. En esa época la saeta la cantan mendigos, prostitutas, ciegos y demás pedidores y las letras no son todo lo fervorosas que la prensa espera de ellas. Pero en pocos años la misma prensa pasa a considerarlas "clásicas y tradicionales" de forma que se incorporan a los desfiles procesionales. Ortiz Nuevo ha buceado en las hemerotecas y le ha puesto voz e intención a las diferentes noticias que desde El Porvenir, El Baluarte y otros diarios sevillanos nos hablan de la saeta en el siglo XIX y en los comienzos del siglo XX. El investigador y actor flamenco ha contado con la voz entregada y sentimental de Bernardo Miranda para glosar estas noticias, incorporando diferentes sones de saetas, desde la romanceada del siglo XIX a la brillante saeta por seguiriyas de Manuel Vallejo, pasando por la deliciosa saeta llana de Marchena. La saeta sufrió desprecios y ataques antes de ser admitida por las instancias oficiales de la semana santa sevillana incluyendo el decreto, que también fue glosado por Ortiz Nuevo, del cardenal Ilundain prohibiendo la saeta por "teatral, profesional e irreverente". Diego Villegas ha puesto músicas litúrgicas a la función, pero también marchas y otros sones más lúdicos como el pasodoble, el rag y el tango en los contextos históricos en los que se desarrolló la saeta. Los tres estuvieron brillantes en un espectáculo que es también una historia de intolerancia que es la nuestra.

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