Cómics

La vida en 'noir'

  • Las historias cortas, hasta ahora inéditas, del guionista Brian Azzarello son recopiladas por ECC en un imprescindible volumen.

Lo conocí en el Salón de Cómic de Barcelona, donde tuve la suerte de convertirme en dicharachero reportero del magazine Freek!, teniendo la suerte de entrevistar a varios de mis ídolos de las viñetas. Y aunque hay ocasiones en las que sales defraudado al enfrentarte a la persona, ésta no fue una de ellas. 

Brian Azzarello se encontraba solo en la sala de prensa y cuando lo vi pensé que ese era el momento apropiado para intentar hablar con él. Aceptó amablemente y tras elogiar mi reloj de pulsera comenzamos a charlar y pude comprobar que la aparente seriedad del guionista era sólo ese escudo que solemos utilizar los tímidos en ocasiones. 

 

Yo ya lo admiraba por maravillas del género negro como Johnny Double o su, hasta el momento, mejor obra, ese retablo titulado 100 Balas, donde homenajeó al género noir desde todos los ángulos posibles. Pero lo que realmente me encandiló de su manera de escribir (siempre lo he leído en inglés, of course…) era lo convincente y realista de sus diálogos. Esbozando una media sonrisa me confesó que, evidentemente, nunca había estado en la cárcel ni frecuentaba ambientes "poco recomendables". Él era un "escuchador". En bares, por la calle, cualquier sitio es bueno para asimilar el lenguaje, todas esas palabras y expresiones que nacen cada día y que, desafortunadamente, no vamos a encontrar en un diccionario inglés-español.

 

Y aunque en su ya dilatada carrera ha cultivado también el género superheroico (hay que aclarar que el sello Vertigo se mantiene vivo bajo el ala de la casa madre, DC Comics), a mí, que soy un auténtico amante del género negro, siempre me ha gustado la manera de retratar a sus personajes que tiene este guionista nacido en Cleveland. Tanto Superman, como Batman y Wonder Woman han pasado por su teclado (siendo su etapa en las páginas de la Amazona de lo mejorcito que se ha hecho nunca con el personaje y que, curiosamente, ECC Ediciones está recopilando también en estos momentos). Y curiosamente, metiéndome en su cabeza, creo que se siente afortunado por haber dejado su sello de escritor en la precuela y secuela de dos obras maestras del Noveno Arte: Before Watchmen y The Dark Knight Returns: The Master Race, donde escribe a cuatro manos con Frank Miller la continuación de esta gran historia.

 

En este pasado Salón del Cómic ha regresado, una vez más, a Barcelona y ECC, aprovechando su estancia ha editado una serie de obras cortas, inéditas hasta el momento y que eran ese pequeño-gran ladrillo que faltaba por colocar en su obra publicada en nuestro país.

 

Estos relatos, publicados originalmente en miniseries de Vertigo como Weird Ward Tales, Gangland, Heartthrobs, Flinch o Strange Adventures, nos presentan a ese Azzarello que maneja el relato corto a la perfección (de hecho, si os fijáis, en 100 Balas, hay infinidad de historias paralelas a la trama principal, que duran sólo un número y son realmente geniales) y se hace acompañar por una serie de artistas que retratan a la perfección la visión del mundo criminal que este guionista posee.

 

En la primera, titulada Ares, y junto al dibujante James Romberger, nos muestra el regreso de un convicto a su barrio y el plan vengativo que anida en su corazón.

 

Junto al ilustrador y portadista Tim Bradstreet nos sumerge en la que podía ser cotidiana existencia de un tipo cualquiera, cuya vida está a punto de sufrir un irremediable vuelco. Y es que amigos, el pasado siempre vuelve…

 

En Al otro lado del pueblo viajamos una vez más junto a Bradstreet a esa América profunda, de sheriff implacables, que manejan la ley a su antojo (la larga sombra del escritor Jim Thompson planea sobre este relato). 

 

Daniel Zezelj, con el que trabajó en la serie regular El Diablo, nos muestra lo que puede ocurrir si llamamos a uno de esos números que se encuentran escritos en las ya casi extintas cabinas de teléfono…

 

Junto al canario Javier Pulido nos muestra la típica historia de golfillos que hacen de las suyas en una obra abandonada, pero que se encontrarán con la horma de sus zapatos al tropezar con un par de tipos poco fiables.

 

Y para finalizar este recorrido por el mundo criminal, Azzarello une su talento a uno de los más admirados dibujantes de comic-books del momento, Esad Ribic, que, antes de dedicarse por completo a ilustrar las aventuras de los tipos con capa y mallas, podía permitirse el lujo de dibujar relatos como Lengua nativa, en que la investigación de la muerte de unas reses desembocará en algo más bizarro y terrible.

 

Esta recopilación bajo el epígrafe Grandes autores de Vertigo es una oportunidad única de disfrutar del buen hacer de uno de los grandes guionistas del tebeo norteamericano, Brian Azzarello. No os arrepentiréis. 

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