Pedro Halffter tiene el convencimiento de que hay que defender "con pasión" la música española, de ahí que el Teatro de la Maestranza haya reforzado en los últimos años la presencia de la zarzuela en su programación, en la que, por otro lado, Halffter contempla, según confesó, incluir producciones propias. Desde el martes hasta el sábado de la próxima semana, el espacio del Paseo Colón le hace de nuevo honores a este género lírico con Luisa Fernanda, de uno de sus obras inexcusables, compuesta por Federico Moreno Torroba y con libreto de Federico Romero Sarachaga. Y llega en una producción del Teatro de la Zarzuela -allí se estrenó hace un año- dirigida musicalmente por Cristóbal Soler y escénicamente por Luis Olmos. "Va a ser un grandísimo espectáculo", auguró un entusiasmado Halffter, antes de recordar que aún quedan "unas pocas" entradas para las funciones (en concreto, alrededor de 300, todas ellas correspondientes a los primeros tres días).

Luis Olmos, antiguo director del Teatro de la Zarzuela, acompañado por el numeroso elenco de cantantes, que será doble, alabó las virtudes del montaje, que se dispara, dijo, gracias a su "música redonda, magníficamente compuesta", que ofrece a los vocalistas una continua "gratificación". "Hemos mantenido el contexto", explicó a continuación, ya que la historia que cuenta la obra se desarrolla a finales del reinado de Isabel II, entre mayo y octubre de 1868, durante la Gloriosa revolución, un tiempo extraordinariamente convulso y agitado por conspiraciones políticas, y la ambientación -añadió el responsable escénico- es "realista" aunque para ello se sirve de un decorado hecho con varias pantallas led, un recurso que aporta "mucho dinamismo". Lo que sí decidieron cambiar los responsables de la producción fue la composición original del texto en verso. "A ver, esto no es Shakespeare ni Calderón", reconoció Olmos. "Por eso, para acercar la obra a los espectadores de ahora, optamos por sintetizar el texto, que tiene versos ramplones y en el cual los personajes se escapaban un poco, porque hablaban demasiado".

Naturalmente, hay un romance, hay amores reñidos. Las intrigas políticas de aquella época de España, sus estancadas estructuras sociales, con una aristocracia obsoleta por un lado y las clases populares malviviendo en la miseria de un país atrasado, aportan un trasfondo épico a esta comedia lírica en tres actos que es sobre todo romántica. "Es un placer hacer este papel, el de una mujer absolutamente enamorada", dice la soprano Ana Ibarra, que interpretará a Luisa Fernanda los días 7, 9 y 11 y será relevada por Amparo Navarro los días 8 y 10. "Es un bombón", reiteró Ibarra sobre su personaje, por lo demás muy bien compuesto por Torroba. "Está escrito para un mismo tipo de voz. Así que es muy cómodo cantarlo porque no te obliga a cambiar de registro ni a buscar demasiados trucos. Es sencillo cantarlo", dijo la soprano.

Sentado cerca de ella, el tenor José Bros, una presencia ya habitual en el Maestranza, se mostró también encantado con este proyecto, y con la importancia de la zarzuela, que en su opinión goza de una "aceptación inconmensurable" fuera del país. Él se mete en la piel de Javier Moreno, un militar de orígenes humildes que se verá envuelto en líos amorosos con Luisa Fernanda, la hija de un viejo escribiente de palacio y apasionado monárquico, pretendida también por Vidal Hernando, un rico labrador extremeño enfrentado políticamente a Javier, que será interpretado por Álex Vicens los días 8 y 10. Juan Jesús Rodríguez defiende el rol de Vidal (trabajo que hará César San Martín en el segundo elenco). "Llevo tres Verdis seguidos y algunos me preguntan por qué hago zarzuela. Pero la zarzuela no tiene nada que envidiar a nadie, es tan buena como la obra de cualquier genio", opinó Rodríguez, que también ha pisado varias veces las tablas del Maestranza, la última de ellas con La Bohème en diciembre de 2010. María Rey-Joly, por su parte, encarna a la "mala de la película" en un reparto que incluye a una veintena de solistas.