Análisis

carlos colón

Alameda: cae otro cine

El Alameda carece de valores arquitectónicos pero no de memorias desde que abrió en el 77 con 'Barry Lyndon'

En diciembre de 1976 se anunciaba: "¡El más moderno y perfecto complejo cinematográfico de Europa! ¡4 salas! Alameda Multicines. Inminente inauguración". No debía ser tan inminente porque en febrero del 77 se volvía a anunciar: "¡14 horas de cine ininterrumpidas en cada una de las 4 salas del más moderno y perfecto complejo cinematográfico de Europa! Alameda Multicines. Inminente inauguración. En pleno centro de Sevilla usted podrá disfrutar del séptimo arte con un confort y comodidades como nunca imaginó".

Finalmente se inauguró el martes 1 de marzo como "el complejo cinematográfico del año 2000" con las proyecciones de Barry Lyndon, El viaje de los malditos, La última locura de Mel Brooks y Juan Salvador Gaviota. Se proyectaba desde las 11 de la mañana rompiendo la costumbre de las sesiones de 5, 7, 9 y 11 solo alteradas por algunas matinées y los metrajes que superaban los 100 minutos. Estrictamente no fue el primer multicines, porque se le había anticipado el Chaplin, de breve y modesta vida (cerró en 1982), que abrió con dos salas en Santa Cecilia. Pero por su éxito, instalaciones, capacidad y programación, para la memoria de la ciudad los multicines entraron en Sevilla con las 4 salas del Alameda.

Ese mismo diciembre del 76 en el que se anunciaba el Alameda se estrenaba en el Azul The Last Picture Show, el llanto de Bogdanovich por el cierre de la única sala de un pueblo americano. Era un aviso de lo que se nos venía encima. Cuando se inauguró el Alameda, Sevilla contaba con cuatro salas de arte y ensayo (Alkazar, Azul, Bécquer y Trajano), nueve de estreno (Cervantes, Florida, Imperial, Los Remedios, Lloréns, Palacio Central, Pathè, Rialto y Victoria), ocho que habían sido de reestreno, algunas lejanísimas del centro, reconvertidas en salas de estreno en una situación de respuestas confusas a la crisis de los cines (Aeropuerto, Andalucía, Apolo, Avenida, Delicias, Emperador, Goya y Regina), dos nuevas (Azul y las dos salas Chaplin) y once de reestreno (Astoria, Juncal, Lux, Maite, Montecarlo, Nervión, Olimpia, Rochelambert, San Vicente, Sevilla y Sur). El Villasís, primera víctima, había cerrado ese mismo 1976 tras una breve vida iniciada en 1966. Tras él fueron cayendo todos. De aquellas 35 salas -39 si le sumamos las 4 del Alameda- hoy solo queda intacto el Cervantes y reconvertido el Avenida. El Alameda será -¡sorpresa!- un hotel.

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