Con la llegada de las navidades, los excesos navideños en la mesa pueden conllevar problemas de salud como por ejemplo, un aumento del nivel de colesterol y de azúcar. Ya en 2019, los datos del último estudio Aladino alertaban de que casi uno de cada cuatro niños de 6 a 9 años (23,3%) padece sobrepeso y uno de cada seis (17,3%), obesidad. Para el doctor Julio Maset, médico de Cinfa, "estos datos de obesidad y sobrepeso infantil nos alertan de que otra pandemia muy real lastra la salud de los niños de nuestro país. En estas fiestas, seguirá siendo importante adoptar medidas de prevención frente a la Covid-19, como mantener la distancia de seguridad, evitar en la medida de lo posible los lugares cerrados, ventilar la estancia y hacer un uso adecuado de las mascarillas en las celebraciones. Pero también debemos redoblar los esfuerzos para que los más pequeños se alimenten de una manera equilibrada y saludable".

El primer paso es procurar evitar que la tentación entre en casa. Nuestra compra ha de estar bien planificada con antelación, para diseñar menús que, además de sabrosos y apetecibles para los más pequeños, sean también saludables.La segunda clave radica en animar a los peques a que sigan practicando ejercicio. Como recomienda el experto "aprovechemos que solemos disponer de días libres para practicar con nuestros hijos y sobrinos actividades y deportes que les diviertan".

Algunas de las pautas para cuidar la alimentación de tus hijos en Navidad son diseñar el menú con antelación; no dejar de lado la pirámide alimentaria; implicar a los niños en la organización de las comidas o cenas; el resto de días, optar por comida más ligeras (caldos, ensaladas y cremas de verduras); sacar partido a las frutas; y asegurar que tus hijos siguen comiendo cinco veces al día y evitar el picoteo entre horas.

Además, otros de los consejos a tener en cuenta es no acceder a todos sus caprichos (que solo tomen una ración de postre); evitar las pantallas en la mesa; practicar deporte en familia; y por último, dormir lo suficiente, ya que es un arma más contra el sobrepeso y fundamental para que los niños afronten bien su jornada.

Por otra parte, no debemos olvidar la importancia de cuidar la salud bucodental de los más pequeños. Manuela Escorial, odontóloga del departamento de Innovación y Calidad Asistencial de Sanitas Dental, afirma que "las comidas copiosas son protagonistas en esas fechas. La clave se encuentra en que al ingerir comidas con alto contenido en azúcar y encontrarnos fuera de casa, pasan muchas horas entre cada sesión de higiene. Es el momento donde, a consecuencia de una bajada brusca del PH de la boca, se dan las condiciones necesarias para que se eleve el riesgo de caries".

Por eso, es recomendable que durante la Navidad se refuercen los hábitos de cepillados, y el uso de otros productos para higiene bucodental como el hilo dental, el irrigador, los cepillos interdentales o los enjuagues bucales. Seguro.