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Andalucía vuelve a la gran guerra: el reparto del dinero

Las diez negritas.

Las diez negritas. / M. G.

Los indultos concentran los focos mediáticos, pero la guerra, la gran guerra –casi se podría recuperar aquello de Sadam Hussein de "la madre de todas las batallas"– va a ser los fondos europeos y la financiación autonómica. El Gobierno quiere ahora una fase de sonrisas. Mimetizando el pan y circo de la vieja Roma, vende sonrisas y fútbol, o sea, el fin de las mascarillas y los estadios llenos. Algo contentarán, pero difícilmente tanto como para contrarrestar la inquietud por el reparto del dinero. Andalucía anuncia que planteará batalla. Existe el temor, y no sólo aquí, de que la próxima pax catalana se pague a un precio alto con los fondos europeos.

Hay un problema añadido: los focos mediáticos ignoran a buena parte de España. Sí, hay una España de dos velocidades. La velocidad alta es para Euskadi, con su cupo, y sobre todo Madriluña, esa denominación brillante con que Manu Sánchez se refiere a la tematización de la realidad en la que el sujeto siempre es Madrid o Cataluña, y el resto de España es un complemento del predicado. (Ah, los humoristas a menudo dan en la tecla, desde luego mejor que los columnistas, que a menudo sólo somos malhumoristas con "la ira del español sentado" de la que ya hablaba Lope). El Mal de Madriluña conlleva una marginación informativa del resto que es sólo la superficie epidérmica de otras discriminaciones. El dinero es esencial en esa dinámica. Y para Andalucía hay un detalle clave: siempre ha perdido esa guerra. Ha habido flujos extraordinarios –Expo, Feder...– pero nunca una buena financiación. Esta vez hay cambio de papeles, con el PP en la Junta y el PSOE en Madrid... ¿cambiará algo o se volverá a perder esa guerra como siempre?

1.- Elías Bendodo:

"Después de los indultos vendrá una lluvia de millones a Cataluña... Desde Andalucía no lo podemos permitir"

Es, definitivamente, la guerra que hay que librar. No es un invento de Bendodo con otra vuelta de tuerca a las ruedas de prensa de San Telmo para tirar de agravio. Desde hace años, Andalucía está en ese frente, y el PSOE fue muy beligerante. Ahora María Jesús Montero está en la trinchera contraria, y parece dispuesta a actuar con el mismo entusiasmo contra la trinchera andaluza que antes tenía desde la trinchera andaluza. De momento, Andalucía va a hacer causa común con Valencia, la otra gran perjudicada del sistema. Que allí gobierne el PSOE evita la interpretación partidista, y eso es bueno. Las cifras, sin ser tan abultadas como las que en su día esgrimía el PSOE contra Rajoy, son de aúpa. Once mil millones ha perdido Andalucía según el cómputo de la Junta. Ya se habla de la "segunda deuda histórica" .

¡Más concordia! Es la guerra

Entretanto se diría que la concordia de la que habla el presidente del Gobierno sirve para alimentar... la guerra. Parafraseando la escena de Los hermanos Marx en el Oeste, parecen pedir ¡concordia! ¡más concordia! ¡más concordia... que es la guerra! Usar la concordia para alimentar el conflicto es una paradoja más del conflicto.

2.- Oriol Junqueras:

"Desde nuestro punto de vista es un triunfo porque demuestra las debilidades del Estado"

3.- Jordi Cuixart:

"El indulto será el preludio de la derrota que sufrirá el Estado español en Europa"

Como escenificación de la concordia, la salida de prisión no tuvo precio. Fue una kermés indepe muy transparente. Ya lo advertía Felipe González: "Hay algunas decisiones que nos llevan a callejones difíciles si no se tiene claro". Es inevitable deducir que al Gobierno, que no puede dar la amnistía ni un referéndum de autodeterminación al independentismo, sólo le queda la opción del dinero para comprar unos años de pax catalana. Ese es el temor en otros territorios.

Tras la cárcel... la pasta

El Gobierno emite demasiadas señales de entreguismo a la lógica indepe. Todavía sigue beneficiándose de los excesos retóricos y la improvisación táctica desde la derecha, pero algunos gestos de entreguismo son inquietantes. Y la obsesión por rebajar el conflicto puede generar otros conflictos. Ferraz presiona ahora a.... ¡el Tribunal de Cuentas! El cálculo de este tribunal es que se malversaron más de cinco millones en el exterior buscando apoyos internacionales al procés. Y el Gobierno quiere eliminar este asunto que se interpone en sus planes para Cataluña. De ahí que trate de desestabilizar a los once miembros que fueron elegidos por acuerdo de Rajoy y Rubalcaba –ah, qué tiempos–. El mensaje, entiéndase, va a los miembros elegidos por el PSOE: o ayudan o no renovarán mandato. ¿Qué saldrá de ahí?

4.- José Luis Ábalos:

"Sabíamos que todas estas causas, que no dejan de ser piedras en este camino, estaban ahí. Por lo tanto, nos corresponde ir desempedrando todo este camino"

5.- Pere Aragonès:

"Si un ministro ve piedras o, en este caso, rocas en el camino, que las saque"

Lo de Aragonès parece una orden a Moncloa: ¡arreglen esto! Y ya se sabe que las órdenes del Govern son deseos para Moncloa. Ábalos parece actuar ante Aragonès con la obsequiosidad de José Luis López Vázquez: "un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo". Por supuesto, Ábalos dice hablar desde el reconocimiento de las instituciones y la legalidad, pero sosteniendo que el trabajo del Tribunal de Cuentas pone piedras que hay que desempedrar. O sea, después de decir que "se hacía más daño teniendo a estas personas en la cárcel que fuera de la cárcel", la lógica de Ábalos sólo podía conducir a "se hace más daño embargándoles, que desembargándolos". Total, sólo aspira a que no respondan ante la Ley, esa nadería de un Estado de derecho.

¿Y qué hará Andalucía... desde la sintonía PP-PSOE?

¿Va el PSOE andaluz a unirse a Juanma Moreno en la batalla por el modelo de financiación... o va a unirse a Pedro Sánchez? ¿La sintonía de Espadas con Moreno, y viceversa, qué limite tendrá?

6.- Juan Espadas: 

"El PSOE se va a sentar a buscar acuerdos cuando vea voluntad de diálogo"

7.- Juanma Moreno:

"Asumo el reto, soy persona de diálogo y pactista"

El buen talante del nuevo líder de la oposición tiene semejanzas con el talante del presidente andaluz. Ya están los lugartenientes para el juego duro. El tono moderado y dialogante es una de esas semejanzas. Pero la Ley del Suelo, eso sí, va a medir su aplicación práctica. Claro que finalmente la clave va ser el modelo de financiación, que desde hace doce años –aprobado por los socialistas con el apoyo de Esquerra– perjudica a Andalucía. Durante la última década, el socialismo andaluz ha sido beligerante. Bueno, para ser precisos, el PSOE fue beligerante con Rajoy en el Gobierno. Espadas va a inaugurar el espadismo, un estilo propio, y esta va a ser la prueba de lo que ese estilo formal tiene de fondo.

(De momento, eso sí, no es la mejor tarjeta de visita haber dejado que se despellejara a Susana Díaz durante días por aferrarse al cargo, y luego confesar que era así a petición suya)

8.- Manuel Gavira [a Juanma Moreno]

"Ya tiene al Gobierno de Sánchez delante, en la bancada que está enfrente a la suya... Y la pregunta ahora es... ¿con quién quiere hacer el camino? Mire a la bancada de enfrente, señor presidente, y mire a la persona que tiene a su derecha: están afilándose el colmillo; están frotándose las manos. No les dé usted oportunidad de rearmarse"

Espadas ha descolocado a Vox, muy cómodo hasta ahora con el PSOE de Susana y la amenaza de pinza junto a Ciudadanos. De modo que a la pregunta de ¿qué PSOE de Andalucía va haber a partir de ahora?, le sigue ¿qué Vox va a haber a partir de ahora en Andalucía? Y en este punto hay poco margen. Cada acuerdo con el PSOE, será un desacuerdo con Vox. A Moreno, con su imagen de centrista moderado, seguramente le conviene. De hecho, replicó a Gavira que su pacto no es con unos u otros ("Me pregunta usted con quién quiero transitar y la respuesta es muy sencilla: con los andaluces, con todos los andaluces... voten lo que voten"), pero más allá de que a Juanma Moreno le pusieran la respuesta más fácil que las carambolas de billar a Fernando VII, la agitación del tablero ofrece oportunidades pero también riesgos. Toda sintonía con otros, y por supuesto todo pacto con otros, será agitación para Vox con muchos decibelios.

El socio herido

9.- Juan Marín: 

"Yo las cuestiones que algunos estén barajando en los despachos evidentemente no las voy ni a comentar"

A Ciudadanos, después de la ruptura en Granada, le ha estallado Jaén. Muchos golpes para un partido demasiado frágil. Juan Marín está exhibiendo un carácter rocoso en la resistencia, pero con el inevitable aire del boxeador que simula el efecto de una serie de crochets. Sugiere, sin mencionarlo expresamente, que el agitador de esos cambalaches es Fran Hervías, el ex secretario de Organización de Ciudadanos, ahora sentado en un despacho de la sede central del PP. Desde allí desestabiliza a Marín, ese viejo enemigo, y va a desestabilizarlo cuanto pueda. A Marín sólo le faltaba que los peores golpes le vengan con las siglas de su socio de Gobierno.

¡Por Camarón... de Lavapiés!

Teresa Rodríguez trata de relanzar Adelante Andalucía, desamortizado en el Parlamento de Andalucía por las demás fuerzas a iniciativa de Unidas Podemos. Y lo hace planteando una resignificación del 15-M a la andaluza. Llama a la lucha: "Los del sur frente a los del norte". Y acusa de trileros a la izquierda institucional de PSOE y Podemos, en un discurso con las claves clásicas de Podemos una década atrás.

10.- Teresa Rodríguez: 

"Estamos dispuestas a hacer lo que sea para que se hable de Andalucía... Necesitamos que se preste atención a más realidades del país que no son solamente Madrid. #AndalucíaSePoneChula"

Teresa Rodríguez ha hecho un movimiento inteligente con un vídeo que ha seducido a muchos por el ingenioso enfoque sobre la colonización informativa de Madrid. Volvemos a Madriluña, o en este caso a Madrid: para Teresa Rodríguez es más tentador atacar al territorio Ayuso que a los indepes por los que ella siente verdadera simpatía. En dos horas llegaba a 50.000 visualizaciones, evidenciando que el vídeo hacía diana. Ayer puso el primer capítulo para ese relanzamiento de Adelante Andalucía, aunque desde Podemos amenazan con pleitear por la marca. Si persiguen a Rodríguez, después de haber aplicado el reglamento de manera torticera para aplastarla, tal vez acaben generando más simpatías hacia ella. Ya se verá.

Entretanto, en esta guerra de "los del sur frente a los del norte", está por ver si Teresa Rodríguez incluye la guerra de la financiación y apoya al Gobierno de Juanma Moreno. O sea, si antepone su aversión a la derecha a su aversión a la mala financiación de Andalucía, o viceversa. En esta guerra todos, necesariamente, van a retratarse.

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