La Bolsa española perdió ayer un 0,38% pero mantuvo el nivel de los 9.500 puntos, debido a la caída que registraron los bancos y los principales mercados europeos tras reavivarse la guerra comercial entre China y EEUU. Con la prima de riesgo de la deuda pública en 66 puntos básicos, el Íbex 35, principal indicador bursátil español, restó 36,3 unidades y bajó a 9.513,3 puntos, por lo que se ampliaron las pérdidas anuales hasta el 5,28%.

El Íbex llegó a ceder casi un 1% después de la apertura, pese a que en la víspera Wall Street cerró con ganancias superiores al 1% por la recuperación del sector tecnológico.

La mayoría de las principales plazas europeas también han registrado caídas, ya que Fráncfort cedió un 0,37%; Milán un 0,3%; París un 0,20%, mientras que Londres avanzó un 0,05%. Por su parte, las principales bolsas asiáticas cerraron con un resultado dispar, después de que Hong Kong cayera un 2,19; el CSI 300 un 0,20%; mientras que el índice de Tokio ha subido un 0,13%.

Dentro del Íbex 35, la mayoría de las compañías más capitalizadas cerraron con caídas: Telefónica cedió un 0,69%; el Banco Santander un 0,52%; Inditex un 0,51%; Iberdrola un 0,44%; BBVA un 0,25%, aunque Repsol tuvo ganancias y subió un 1%.

Melià Hotels lideró las ganancias del Íbex, con una subida del 1,51%, mientras que AcerlorMittal descendió un 3,6%.

En el mercado continuo, Liberbank tuvo la mayor ganancia y se revalorizó un 4,11%, frente a Solaria, que registró el peor dato tras desplomarse un 27,94%.

Entre las divisas, el euro se revalorizaba hasta 1,229 dólares, en tanto que el efectivo negociado en el parqué superó los 2.600 millones de euros al cierre.