Se echa hoy la persiana del mercado futbolístico con la evidencia de que, en el fútbol español, las apreturas han obligado a bajar el listón. Casi nadie, por no decir nadie, ha podido reforzarse con lo que pretendía y necesita.

Entre los 25 fichajes más caros del fútbol europeo, sólo uno lo ha adquirido un club español, el Barcelona con el medio bosnio Pjanic (45 millones). Pero incluso esta excepción tiene asterisco: a cambio, la Juventus compró al azulgrana Arthur por 56 millones. En el Madrid se fueron Bale o James. El Atlético, ficha anual de 7,5 millones netos aparte, va a pagar como mucho seis millones al Barça por el traspaso de Luis Suárez si se dan todas las variables. Sólo Sevilla y Villarreal se salieron de la cerrada austeridad.

Pero ojo: sin reforzarte, puedes ser más fuerte. Basta con que tu enemigo se debilite.

El beticismo, por mirar a lo cercano, respira entre la ilusión del proyecto que ya fragua Manuel Pellegrini y la crítica por la desatendida planificación deportiva. Pero la molestia no es mayor que la que manifiestan los valencianistas por la dejadez de Peter Lim, reflejada el sábado en un equipo de repente descapitalizado y con una columna vertebral de gelatina. Jason corre varios cuerpos por detrás de Ferrán Torres, como Wass ante Parejo o Diakhaby ante Garay.

El sábado, en Mestalla, apareció un Valencia menguante. Y la estatura siempre es un término relativo: uno es mayor o menor en función del de al lado. Por eso se antoja clave para la suerte de este emergente Betis la permanencia de sus piezas más desequilibrantes, que hubieran salido en este mercado con una oferta medio convincente: Fekir, Tello, William Carvalho, Loren cuando se restablezca. Todos ellos alimentan la ilusión verdiblanca porque el equipo, con Pellegrini, sí que da el nivel potencial.

¿Sergio Canales y Joaquín Sánchez? Esas obras maestras están al margen del mercado. Son BIC del reino Betis.

Hace algo más de un mes, Reguilón, entonces en las filas del Sevilla, se topó en la semifinal de la Europa League con el portugués Bruno Fernandes y se llevó el gato al agua. Ayer, el lateral volvió a salirse con la suya en Old Trafford, esta vez en las filas del Tottenham (1-6).

El CD Utrera ganó la primera edición de la Copa Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) al vencer al Unión Ciudad de Torredonjimeno jiennense por 4-0 (2-0 al descanso) en el partido disputado en el Estadio Municipal de Marbella. El conjunto que entrena Jesús Galván, que en semifinales se impuso al Xerez DFC en la tanda de penaltis tras acabar con empate a cero el partido, resolvió pronto la final y así a los tres minutos ya ganaba por 1-0. Los dos finalistas participarán ahora en la Copa Real Federación Española de Fútbol con equipos de Segunda B.

El esloveno Primoz Roglic (izquierda), segundo clasificado en el pasado Tour de Francia, se impuso en la 106ª edición de la clásica Lieja-Bastoña-Lieja tras superar por centímetros al francés Julian Alaphilippe, que se incorporó y celebró el triunfo antes de tiempo, como se ve en la imagen. El sprint de Alaphilippe fue incluso analizado por los jueces por haberse desviado de su línea y forzar a Hirschi a cambiar su trayectoria. Los oficiales de la carrera decidieron retrasarlo al quinto lugar.