El Íbex 35 perdió ayer un 0,38% y el nivel de los 9.900 puntos al poner fin a cinco jornadas consecutivas al alza, arrastrado por el sector bancario, sobre todo de BBVA por su exposición a Turquía. Pese a los avances del resto de Europa, el Íbex cedió 37,70 unidades hasta los 9.889,30 puntos, con lo que las pérdidas anuales se amplían al 1,54 %, con la prima de riesgo en 96 puntos básicos.

La Bolsa española cerró con pérdidas en una sesión en la que el BBVA fue uno de los valores más bajistas, con caídas en algunos momentos cercanas al 3%, afectado por el retroceso de la lira turca por la incertidumbre del país tras la formación de Gobierno que ha llevado a cabo el presidente Recep Tayyip Erdogan.

En Europa, con el euro en 1,173 dólares, París subió un 0,67%; Fráncfort, un 0,53%; Milán, un 0,11% y Londres, un 0,05%, pese a la crisis abierta en el Gobierno británico tras la dimisión en los últimos días de dos importantes ministros.

En esta jornada, los inversores conocieron que la tasa de paro en la OCDE bajó una décima y se situó en el 5,2% en mayo, lo que supone su segundo mes consecutivo de caída. En clave nacional, el Tesoro Público colocó 4.730 millones en letras a seis y doce meses, con intereses negativos, aunque solo en las de un año ha cobrado más a los inversores que en la subasta anterior.

En Asia, los principales mercados registraron resultados mixtos, ya que la Bolsa de Hong Kong cayó un 0,02%, mientras que Tokio avanzó un 0,66% y el CSI de China, un 0,24%, tras conocerse que la inflación del gigante asiático subió un 1,9% interanual en junio, una décima más que el mes anterior, una noticia que no gustó a los inversores.