La Bolsa española cerró ayer casi plana, con un leve retroceso del 0,04%, por lo que se vuelve a quedar a las puertas de los 9.600 puntos, lastrada en los últimos compases por la apertura sin rumbo de Wall Street. El principal indicador nacional, el Íbex 35, cedió 4 unidades, el 0,04%, hasta los 9.586,80 enteros, con lo que las pérdidas del año alcanzan el 4,55%, en tanto que la prima de riesgo se sitúa en 81 puntos básicos.

Los mercados europeos se movieron al alza después de que ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, abriera la puerta a eximir a algunos países de los aranceles para el acero y el aluminio.

Así, a dos días de la segunda reunión monetaria del año del Banco Central Europeo (BCE), la Bolsa de Milán rebotó el 1,75% tras la inquietud que vivió después de las elecciones italianas, que se saldaron sin una mayoría clara para ningún partido. Londres ganó el 0,43%; Fráncfort, el 0,19% y París, el 0,06%.

La mayoría de los grandes valores del selectivo cerraron con ganancias, ya que Repsol avanzó el 0,89 %; BBVA, el 0,61 %; Inditex, el 0,46 % y Telefónica, el 0,26 %, mientras que el Santander se dejó el 0,93 % e Iberdrola, el 0,83%. Ferrovial fue el farolillo rojo del índice al bajar el 1,91%, seguida por Acciona, que restó el 1,80%.

Indra y Amadeus comandaron las subidas con repuntes del 3,02% y el 2,86%, respectivamente, en tanto que, de entre los bancos, Bankia se revalorizó el 0,97 %; Caixabank, el 0,34 % y Sabadell, el 0,12%, aunque Bankinter ha perdido el 0,73 %.

Al cierre del parqué nacional, que ayer negoció más de 1.900 millones, el precio del barril de Brent se reducía hasta 65,44 dólares.