En el 3T, según el INE, el PIB español registró un repunte de un 0,2% trimestral, ralentizando su crecimiento del trimestre anterior (+1,5% en el 2T) y encontrándose 0,1 pp por debajo de lo estimado por el consenso de mercado. Todo ello en un contexto en el que el PIB español continúa en torno a un 2% por debajo de sus niveles pre-pandemia, frente a Alemania, Italia y Francia que han recuperado sus niveles de producción de 2019.

Esta evolución se apoyó en el repunte del gasto en consumo final y de formación bruta de capital, estuvo lastrada por la balanza comercial, donde las importaciones aumentaron un 3,7% y las exportaciones se ralentizaron hasta 1,3%.

En este sentido, las previsiones del consenso estiman que España puede entrar en recesión técnica en el primer trimestre del 2023. Todo ello en un entorno, en que el IPC estimado de octubre si bien se modera en términos anuales hasta un 7,3% ante el efecto base y la bajada del precio de la electricidad, ha repuntado mensualmente un 0,4%.