El principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35, subió ayer un 1,09% y rozó el nivel de 9.800 puntos por el impulso de los bancos, en una sesión marcada por el anuncio del BCE de que debatirá en su próxima reunión su programa de compra de deuda y por la tensión política en Italia. El selectivo cerró en 9.791,60 puntos tras sumar 105,20 unidades, con lo que las pérdidas anuales se reducen al 2,51%, mientras la prima de riesgo subió a 104 puntos básicos.

En Europa, Fráncfort avanzó un 0,34%; Londres, un 0,33%; Milán, un 0,26%; frente a París, que descendió un 0,06% en una sesión en la que el euro subió a 1,178 dólares. En Asia, las principales bolsas cerraron en terreno mixto, ya que Hong Kong subió un 0,53%; Tokio, un 0,38%; mientras que el CSI 300 de China cayó un 0,21%.

Respecto a los grandes valores del Íbex 35, Repsol avanzó un 2,99%, la mayor subida del selectivo, tras presentar su plan estratégico 2018-2020; seguido del Banco Santander, que subió un 1,79%; BBVA, un 1,32%; Telefónica, un 0,79%; Iberdrola, un 0,54% e Inditex, un 0,32%.

En cuanto al resto de los bancos, Bankinter sumó un 1,99%; Bankia, un 1,79%; el Banco Sabadell, un 1,53% y CaixaBank, un 0,87%. La cadena de supermercados Día, Grifols y Mapfre se anotarom las únicas caídas del Íbex al bajar un 0,78%; 0,23% y un 0,04%, respectivamente.

En el mercado continuo, Sniace se revalorizó un 13,57%; frente a Lingotes Especiales, que retrocedió un 5,63%.

En el mercado de materias primas, el precio del crudo Brent bajó hasta 74,60 dólares.

En la Bolsa española se negociaron más de 3.700 millones de euros.