DIRECTO Así han votado los sevillanos: resultado de la consulta sobre la Feria

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

Análisis

Juan Antonio solís

Sevilla tiene una presión especial

El vestuario bético no lo quiere propalar, pero ya salta a la calle que quieren la Champions

Ese obús de Tello ante su nutrida grey catalana plasmó lo que muchos barruntaban: con el Valencia enredado en sí mismo, los verdiblancos apuntan a principal rival del Sevilla en la lucha por esa cuarta plaza que otorga billete directo de Champions.

Aún son muchas las batallas pendientes, pero las maneras de este Betis, el mismo que fue capaz de zamarrear a Messi en su casa, recuerdan a aquel del 2005.

El seísmo con epicentro en Sevilla es un hecho. Seis puntos es una distancia apreciable, pero la óptica es otra después de los diez que disfrutaban los sevillistas sobre el vecino hace tres jornadas.

Pase lo que pase en esos últimos partidos de 2018, ya está montado el nuevo tablero de juego para el año que asoma. Y la partida, de por sí sugerente, se enriquece con los frentes palalelos. Ambos tienen depositadas fundadas esperanzas en llegar lejos en Europa. El Sevilla porque lo exige su condición de rey del torneo y el Betis porque tiene equipo, estadio y un club al fin bien organizado para cimentar esa aspiración. Y ambos son favoritos a meterse en cuartos de la Copa y alimentar otro sueño de plata.

El divertido tablero sitúa a un lado a Serra y al otro a Caparrós. Les toca a los próceres manejar el anhelo de los suyos, espoleado por la rivalidad directa en la tabla, para aflojar la pasta y complacer a Setién y a Machín en sus peticiones navideñas.

El Betis ha vendido hasta ahora que el objetivo es repetir en Europa, pero en ese vestuario, antes incluso de la victoria en Cornellá, ya hablaban de Champions. Del Sevilla. Y ese objetivo acaba de saltar a la calle para disparar la presión de unos y otros. Manejar esa presión es otro rasgo de crecimiento que hay que asumir. Caparrós bien que lo sufrió en aquel rush final del 2005. Y si Serra se afana en hallar su Ricardo Oliveira 2.0 en Navidad, el utrerano tiene el reto de tapar los agujeros de su Sevilla y, de paso, quitarse aquella espina y que el cambio de ciclo se dilate aún más.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios