La mayoría de personas no están preparadas para recibir un diagnóstico de cáncer. Se trata de una información muy delicada que el médico debe transmitir con cautela y delicadeza, pero también con rigor como facultativo.

Desde el punto de vista médico se debe comunicar al paciente todo el proceso, pero también mostrar empatía con la persona. Cómo se transmite la información es importante para que el paciente comprenda su enfermedad lo mejor posible y la entienda de manera paulatina. Además se debe establecer una relación médico-paciente basada en la confianza, para ayudar a la persona a convivir con la patología y que asuma la situación en la que se encuentra.

Este proceso es conocido en medicina, y en concreto en oncología, como la verdad soportable. Gema Peiró y Pedro T. Sánchez afirman en un artículo publicado en la revista Cuadernos Monograficos Psicobioquímica, que el concepto surgió en España en un periodo de transición entre el silencio médico- familiar y el actual derecho a conocer, estableciendo un puente entre el paternalismo médico y la visión actual de decisión compartida. Como señala el doctor Enrique Grande, jefe de servicio de oncología médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, la verdad soportable es la rigurosidad de lo que tienes que contarle al paciente, que tiene un tumor, un cáncer, que ese cáncer está diseminado y que está afectando a determinados órganos. "Esta información es un derecho del paciente escucharla. El problema es cómo transmitir esa información; sin empatía, sin una relación de confianza entre las dos partes, entre el médico y el paciente es imposible", afirma el experto. Pero ¿cómo establecer esa empatía y cómo se adapta la información al nivel de lo que necesita saber el paciente? No todas las situaciones son iguales. "Normalmente el paciente esa información la va a ir adquiriendo paso a paso, de una manera muy progresiva y paulatina. El profesional tiene que adaptase a lo que el paciente está exigiendo demandando y necesita conocer", concluye el doctor Grande.

"Lo más importante es explicarlo con calma", afirma el Dr. Javier Román, jefe del servicio de oncología del Hospital Ruber Internacional. El experto señala que también se deben potenciar las partes positivas, ya que muchas veces hay bastante expectativa de curación. Todo eso hay que encajarlo individualmente y hacer qué la situación no se convierta en un drama, sino que se convierta en algo no agradable, pero sí tolerable y que sea el inicio hacia un camino hacia los tratamientos y hacia la curación.

Por su parte el doctor Mariano Provencio, Jefe de Oncología del Hospital Puerta de Hierro afirma que en el momento del diagnóstico no se puede abrumar al paciente con datos. "No hay que ocultar la verdad, pero hay que hacerla soportable y adaptable a la situación en cada momento", señala el oncólogo.

Algunos consejos que ofrecen los especialistas para acudir a consulta son ir acompañado, anotar las dudas que puedan surgir y preguntar las cuestiones que no se entiendan para una mejor compresión de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Seguro.