La Bolsa española ganó ayer un 0,21%, pero no logró alcanzar la barrera de los 9.800 puntos, que llegó a sumar a lo largo de la sesión, animada por los grandes valores y a pesar de las pérdidas de Wall Street después de que el grupo bancario JP Morgan y Citigroup presentaran resultados que no fueron bien recibidos por los inversores.

Con la prima de riesgo en 73 puntos básicos, el Íbex 35, principal indicador bursátil nacional, alcanzó los 9.767,3 puntos y sumó 20,3 unidades, con lo que se reducen las pérdidas anuales hasta el 2,75%. En la semana sube un 0,87%.

Así, las principales plazas europeas subieron levemente: Fráncfort progresó un 0,22%; Milán y París, un 0,11% cada una, y Londres, un 0,09%.

Por otra parte, las principales bolsas asiáticas cerraron en tono dispar, ya que el CSI 300 -que engloba a las principales empresas de Shanghái y Shenzhen- perdió un 0,71% y Hong Kong un 0,07%, mientras que el Nikkei de Tokio sumó un 0,55%.

Las compañías más capitalizadas del selectivo terminaron con resultados dispares: Iberdrola avanzó un 1,62%; BBVA un 1,28%; el Banco Santander un 0,49% y Repsol un 0,06%. En el lado de las pérdidas, Telefónica bajó un 0,37%, mientras que Inditex restó un 2,5%, la mayor caída del selectivo. Endesa lideró las ganancias al progresar un 2,52%, seguida de Acciona, que sumó un 1,77%. En el mercado continuo, Nyesa obtuvo el mejor resultado, al repuntar un 38,52%, frente a Audax restó un 11,16%.

El efectivo del mercado bursátil español negociado se elevó a 2.100 millones de euros al cierre, momento en el que el euro cotizaba hasta 1,232 dólares, mientras el barril de precio de crudo Brent se revalorizaba a 72,55 dólares.