Análisis

manuel sánchez

El pico de la inflación se retrasa en la Eurozona

La crisis energética se ha erigido en los últimos meses como uno de los principales focos de preocupación en el seno de la UE. El aumento sin precedentes de los precios del petróleo y del gas ha impulsado las tasas de inflación y ha incrementado los costes de las empresas y los hogares. Junto a este escenario energético adverso, la evolución del dólar añade nuevas tensiones inflacionistas, especialmente a través de las importaciones de materias primas referenciadas en la divisa estadounidense como el petróleo.

De esta forma, la evolución de los precios energéticos sigue determinando la senda de la inflación en Europa. Según los datos adelantados del mes de agosto, el crecimiento de los precios en el conjunto de la Eurozona ha alcanzado un nuevo máximo histórico de un 9,1% anual (frente a un 8,9% en julio), impulsado principalmente por el encarecimiento de los alimentos de un 10,6% (frente a un 9,8% el mes anterior) y de los bienes industriales no energéticos de un 5,0% (4,5% julio). Estas subidas han contrarrestado la moderación del crecimiento de los precios de la energía de 1,3 puntos porcentuales a un 38,3% anual, fundamentalmente por la caída del coste de los combustibles.

Paralelamente, el repunte en términos mensuales en 13 de los 19 Estados miembros analizados ha constatado que continúa la tendencia al alza de los precios, al mismo tiempo que sigue elevándose la inflación subyacente. En este sentido, los precios al consumidor, excluyendo alimentos no elaborados y energía, han aumentado en el conjunto de la Eurozona un 5,5% anual, 0,4 puntos porcentuales más que en julio.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios