EL PSOE andaluz, que controla el tablero de juego, ha marcado la campaña con tres ejes de los que no se mueve. Primero los récords, en creación de empleo, PIB, exportaciones... Deslumbramos al mundo desde el furgón de cola de la UE, con el 68% del PIB europeo y el 73,9% del español. Segundo, los agravios. Como si un guionista hubiese adaptado el monólogo del Mercader de Venecia sustituyendo los judíos por los andaluces, ahí está la presidenta clamando que nos deshonran, afrentan a nuestra nación, nos ofenden. Y tercero, los bloques. Ayer en este diario advertía Susana Díaz que hay dos bloques que amenazan la estabilidad de Andalucía, uno a su izquierda y otro a su derecha. Pero se olvida que hay un tercer bloque, el suyo. Es más, el bloque del eterno partido ganador suele ser tremendo. En 2015, con el 35% de los votos, el PSOE se hizo con un gobierno monocolor y con la Presidencia del Parlamento, desde la que bloqueó la entrada de una segunda diputada del PP en la Mesa, puesto que le correspondía por los votos. El Tribunal Constitucional tuvo que enmendar el abuso de ese tercer hombre.

Como en la novela que Graham Greene aquí también hay amistades, traiciones y desengaños. Si en la derecha hay un bloque no es precisamente de vecinos que congenien. Más bien sería La que se avecina, con los juanes a gorrazos, a ver quién se hace jefe de escalera y con Casado y Rivera disputando la presidencia de la urbanización. Y encima, Monte Pinar se avoxcina; un nuevo inquilino pretende instalarse en el extremo del ala derecha. Desde dentro se ve a Vox con inquina y desde fuera genera simpatía entre desengañados con la política oficial. En el bloque de izquierdas sí que parece que hay buena avenencia. Rodríguez y Maíllo se entienden y hacen propuestas fiscales o sociales. Los de IU recelan del PSOE por la traición de 2015 que los echó del gobierno de coalición, pero Teresa sorprende por su moderación. ¿Y si al final lo del bloqueo no era más que un eslogan afortunado del tercer bloque, como los récords y los agravios, para sacar más votos?