En pleno estreno del discotequero tema Fiesta de Raffaella Carrá sus bailarines aparecieron travestidos de flamencas y varios asistentes en el Florida Park, sin necesidad de pincharse en las redes sociales, se liaron a guantazos ante las cámaras en directo. Unos decían que aquello era una afrenta a la patria y otros se veían en la defensa de la escultural y sincopada italiana. Eran discusiones del año 77, cuando todo estaba tan caliente como ahora pero con mucha más ilusión por parte de la mayoría. La pelea en directo sucedió en Esta noche... fiesta, el programa de José María Íñigo que siempre parecía tentar a las osadías.

El fragmento de la pelea de aquella noche por fin se ha podido ver con más calidad de resolución que en youtube gracias a Tesoros de la tele, dirigido por Pedro Santos. Nos ha refrescado los recuerdos en blanco y negro a los espectadores pipiolos que nos asombramos con que pasaran cosas así inesperadas en el cristal de casa que daba a la calle. El nuevo espacio de los archivos de TVE, los jueves en La 2, no es un zapping de retales, sino que enlata sin apenas edición momentos intactos del pasado más glorioso y colectivo de la cadena pública.

En este primer programa sobre Íñigo se rescató la pelea entre Palomo Linares y Paco Camino o la entrevista a Fofó poco antes de fallecer en Directísimo. Y también se rescató del Fiesta el debut de Miguel Bosé, ante la mala cara de su padre, Luis Miguel Dominguín. Para los espectadores que no lo vivieron son documentos históricos que se pueden revisar como retratos sociológicos y panorámicas de otros tiempos con el denominador común del entretenimiento de calidad. Ese entretenimiento de calidad, aunque fuera a base de nostalgias como ésta, que hemos echado en falta en la TVE del confinamiento. Y para los que vivimos toda esa historia televisada nos confirma que disfrutábamos de una televisión que aunque ha perdido en fascinación, aún conserva esa pátina de brillantez e interés que fue perdiéndose con la costumbre y la competencia.