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Antonio montero alcaide

Escritor

'...After Murillo'

Sacadas del tiempo, las cabezas de Murillo son objeto de una excelente recreación

La efemérides del Año Murillo, 400 años después del nacimiento del pintor sevillano, en 1617, ha procurado una de esas conmemoraciones con que se pretende, a la vez, hacer memoria y promoción. La obra de Murillo no necesita de esta última, pero a la ciudad en que nació bien le viene el reclamo de la pintura murillesca. Antes y después del Año Murillo, sin embargo, no pocos son los acercamientos a su obra que pasan desapercibidos porque no cuentan con una celebración mayor. Una muy directa y cuidada cercanía con la pintura de Murillo la practica el pintor y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, Fernando García-García. Primero, por realizar la restitución del patrimonio iconográfico de las iglesias sevillanas de la Santa Caridad y de Santa María la Blanca. Para esta última, pintó dos réplicas de sendas obras de Murillo, expoliadas durante la invasión de las tropas napoleónicas en 1810. Y, después, porque el virtuosismo de la copia lleva asimismo al ingenio de la recreación.

Por esto último, las cabezas que aparecen en las dos reproducciones realizadas dan motivo y argumento a Fernando García-García para ocuparse en una serie de obras que interpretan la creación original murillesca desde la contemporaneidad o partir de las aportaciones de nuevos lenguajes artísticos. Por eso, sacadas del tiempo y del contexto, pero sin perder su identidad original, las cabezas de esas dos obras de Murillo son objeto de una "relectura", pasadas las páginas del siglo XVII al XXI.

…After es el título de la exposición donde Fernando García-García ha reunido veinte obras, en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Rural del Sur, de la Plaza de la Magdalena, que, además de la serie de cabezas murillescas, muestra reproducciones de esculturas clásicas, vaciadas en yeso, de la Universidad de Sevilla. Tanto en uno como en otro caso, el pintor dedica obras a "unidades de significado". No otra cosa que fragmentos expresivos -una mirada, un ademán de los labios-, donde las emociones o el ánimo pueden no ser tan distintos en cuatro siglos; dada la universal, imperecedera, continua y casi similar manifestación de las operaciones del alma como principio de la actividad humana.

El título de la exposición no insinúa, claro está, el acortamiento del extranjerismo que denota la loción del afeitado, sino precisamente su traducción referida a lo que acontece o se realiza "des-pués de", "tras" o "a partir de". Por eso, en acepción artística, after se utiliza para identificar copias y reproducciones de otros autores. Aun así, Fernando García-García utiliza la copia como recurso y trampolín recreativo. Su maestría con el retrato lo faculta sobremanera para ese propósito porque, ante la factura técnica o académica de una copia, un consumado pintor deja muestras de su excelencia after.

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