MUY sui géneris es la vara de medir la peatonalización, el fomento de la bicicleta y la reducción de plazas de aparcamiento en superficie para los coches si la transformación de las calles pasa por la puerta de vecinos y comerciantes o por la puerta de la Consejería de Justicia. Doña Begoña Álvarez Civantos, granadina y nueva consejera, va a disponer para sus altos cargos de un aparcamiento en superficie en la casa palacio de la Gavidia donde tiene la sede su departamento. La destrucción del muro y de la reja que forma parte de la fachada de un edificio histórico con la máxima protección urbanística ha sido aprobada por la Delegación Provincial de Cultura. Otro agravio y otro desprecio al espíritu y a la letra de la normativa de protección del patrimonio.

La casa palacio tiene más de dos siglos y en ella se gastó mucho dinero del erario público la Junta de Andalucía para rehabilitarla, tras quedar abandonada y en manos de okupas, con el fin de convertirla en sede de la Consejería de Justicia desde 1999. Sólo hace diez años, y ahora consideran imprescindible un aparcamiento en superficie, y para ello destruyen una parte de lo rehabilitado. Si la Justicia está pésimamente dotada y sus métodos de gestión son antediluvianos no es porque durante diez años haya faltado ese aparcamiento.

No quieren vivir como los ciudadanos. Ya sabemos todos que en la Gavidia no hay quien aparque. Que metan los coches en el pa rking que tienen tan cerca, o en el de Plaza de Armas y que anden un poco. Que prueben las bicicletas de Sevici, tienen una estación al lado. Que utilicen los autobuses con sus paradas en Ponce de León, Duque o Torneo. Y si no soportan ser como los demás, que la Consejería de Justicia tenga la coherencia de proponerle al alcalde amnistía a todos los sevillanos que derriben muros y rejas con tal de hacerse su propia plaza de aparcamiento. Es el modelo de ciudad que propugnan para sí cuando les aprieta el zapato.