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DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

Visto y Oído

francisco / andrés / gallardo

Bar muerto

ESTAS son las consecuencias de haber condenado a la corporación pública a un estado de dependencia ajena total y a una situación de progresiva debilidad desde que se recortara ferozmente la transferencia del Gobierno. Las marcas mandaban antes en los intermedios (como sucede en las privadas), pero en TVE ahora son los anunciantes, los que eufemísticamente se llaman patrocinadores, los que dirigen los contenidos. En Antena 3 sería increíble que los de pastas Gallo mandaran en la escaleta de Espejo público; o que hubiera que hablar de la calidad de los colchones en Sálvame en compensación a las inserciones de Lo Mónaco. Vivan los bares es un programa de La 1 patrocinado por Coca Cola, que ya encargó una serie de cortos de humor en FDF. Lo que se emite en TVE son unos publirreportajes de establecimientos señeros del mapa en una serie que no concuerda con el estilo de una cadena pública seria, digna. Estamos ante Un país para bebérselo, aunque en una versión más bien low cost frente a los atracones patrióticos que se metían Arias y Echanove y que ahora lleva a cuestas Ana Duato.

Lorena Castell (No le digas a mamá que trabajo en la tele) y Juanito Makandé y su garganta desgarraílla son un matrimonio sandunguero y se han convertido en los reporteros visitantes de esta ruta noctívaga que en algunas entregas ha dejado la pantalla con pestazo a resaca. La pareja, con su desparpajo, hace lo que puede, pinchando al personal, con una temática que podría parecer idónea para el verano, pero que termina por cansar a los pocos minutos porque este mundo de los bares es para vivirlo y beberlo. No para verlo. Y menos en una cadena pública tan desorientada como La 1.

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