Nueva cita con el Betis, con este Betis que tiene al beticismo en pie de ilusión y de esperanza. Cita en un lugar muy principal, en una plaza de las más ensoleradas de la Liga y escenario de más de una gesta verde, blanca y verde. Con el Athletic Club al otro lado del río, el pleito de esta tarde de primavera rutilante en el Bocho se prevé como lugar ideal para que esa quinta plaza que tanto le alegra las pajarillas al bético se consolide.

Si el viejo San Mamés, la Catedral de toda la vida, fue rodeo en el que rubricó el Betis grandes gestas, en este San Mamés de hogaño aún no saboreó las mieles del éxito. Y ha tenido el viejo club de Ibaigane la idea de desempolvar uno de esos hitos que Athletic y Betis protagonizaron en la vieja Catedral. Se trata de aquel 4-4 de febrero de 2005 que fue como un canto al mejor fútbol, un recital de goles y de juego en la primera vez que Serra colocó a Joaquín en la media punta.

No fue la única gesta del Betis en el Bocho, que tampoco fue baladí aquel 0-3 logrado con el mismo Lorenzo Serra y con Luis Fernández en cada banquillo. O cómo tocó la gloria cuando otro Luis Fernández, pequeñito y cántabro, visó el pase a la final de Copa desde el punto de penalti. Y muchas gestas más, por lo que no puede decirse que Bilbao sea territorio decididamente hostil para los propósitos de cualquier versión del Betis a través de su siglo largo de vida.

Sí puede considerarse insólita la diferencia de puntos que separa a ambos. Diecinueve puntos son muchos puntos y sólo hacen certificar la diferencia de fútbol entrambos. Por todo ello, el duelo de esta sabatina primaveral en el Bocho se ve como preferencial para que la quinta plaza que tanta alegría le está dando al bético se consolide. Y como consuelo para una posible frustración, el hecho de que pase lo que pase, la quinta posición seguirá siendo verde... que te quiero verde.