TIENE gracia que el vicesecretario general del PSOE afirme que no hay que "politizar" la prohibición de los toros en Cataluña. ¿Es que el Parlamento catalán no es precisamente un foro político?... Blanco añade que no está contra la Fiesta "y que cada cual, en función de lo que cree, de lo que piense, de lo que sienta, que vaya o no a los toros". Entonces, ¿por qué se aprobó una ley que prohibirá a partir de 2012 la asistencia a los mismos en Cataluña?... Montilla se lavó las manos como Pilatos en la abolición en Cataluña, donde los socialistas, que habían votado en bloque otras leyes, no lo hicieron así en la primera votación de la ILP abolicionista, dando gusto a los nacionalistas, que perseguían desde hace décadas la prohibición al considerar que los toros son un tema identitario con España. De eso se trataba. Lo demás es mentira. ¿O es que cree el ministro que no es política la abolición en esa comunidad para la que "pide un poco de respeto", con un Parlamento que blinda los correbous porque son granero de los nacionalistas? Es el momento de coger al toro por los cuernos y no lo han hecho. Ayer, Blanco y Valenciano fueron claros. No apoyarán a nivel estatal la propuesta de los populares para una proposición de Ley que considere la Fiesta como un patrimonio cultural. Difícilmente habrán dejado contentos a su clientela relacionada con el sector taurino, ya que en Cataluña han sido muchos los profesionales taurinos que han ido al paro, así como de otros oficios dedicados a la Fiesta -desde sastrerías a hostelería-. Tras blindar los correbous y cargarse la Fiesta en esa zona levantina, el que afirmen los insignes socialistas Blanco y Valenciano que el tema no debe politizarse, raya o bien en la insolencia o bien en la ignorancia.