CADA verano supera la reválida de los meses vacacionales alguno de esos programas probados un tanto a voleo para rellenar las parrillas de los calores cuando los espectadores huyen más de las pantallas. El espacio que ha superado el examen este año ha sido el minimalisa Lo sabe,no lo sabe, en Cuatro, un formato de reducido coste que años atrás no habría pasado de ser un curioso experimental de alguna cadena local y que ahora le ha pillado el sitio que estaba previsto para el regreso de Dani Martínez. Guasap sigue picoteando en ensayos porque no convence.

Y con ese aspecto de existir tan a salto de mata el concurso de Mediaset para Cuatro es lo mínimo que se despacha en intendencia televisiva. En Lo sabe... una dotación de reporteros buscan participantes que han de pedir al azar, por la calle o por el móvil, quién les presta una escalera para una respuesta, acertada o no, y llevarse un piquillo. Así contado parece más bien una tontería pero en estos tiempos tan de low cost es todo un descubrimiento. En Canal Sur existía algo parecido, Taxi, que llegaba a tener una textura más prefabricada. Parece que el vehículo de Manolo Sarria tiene problemas con los precios de los carburantes.

La clave de Lo sabe, no lo sabe se encuentra en su presentador, Juanra Bonet, un ex CQC que no se comió un colín en aquel concurso de alma disparatada que produjo El Terrat para La 2. Bonet es un tipo de flemática vis cómica que ha levantado a pulso este Callejeros 50x15, que retoma el espíritu del Doble o nada radiofónico y programas así. Cuando pase este calor digno de un cambio climático de apocalipsis, ya veremos si sigue cuajando igual, por pura imagen, este concurso. Cuando no apetezca la calle ni siquiera a través del cristal.