Bienvenido el todos contra todos mediante una sabatina de lujo. Sábado magnífico con los cuatro equipos de Champions en liza y una apertura que sólo tiene de malo la hora, que eso de jugar a la hora de comer no acaba de digerirse. Se trata de un partido al que algunos motejan de derbi y que siempre se catalogó como de rivalidad regional o, simplemente, con el interés derivado de la proximidad entre ambas sedes.

Un Granada-Sevilla de indudable interés por cuanto los locales viven los momentos más brillantes de su historia. Estamos ante un Granada que ese técnico en agraz que es el gallego Diego Martínez tiene saltando en la palma de su mano tanto en el plano doméstico como en el internacional. Un equipo que solventó ya la tarde negra del Metropolitano y que cuenta con los mismos puntos que el Sevilla; claro que sin olvidar que ha jugado un partido más que la tropa de Lopetegui.

Partido que tendrá la competitividad que ambos portan en su ADN, pero sin olvidar que en el pasado curso hizo doblete el Sevilla. También entra en el menú de este pleito la incógnita de cuántas serán las rotaciones que Lopetegui tiene en la cabeza. El calendario obliga a tirar de activos y, por si fuera poco, ha recibido la infausta noticia del positivo por coronavirus de una de sus piezas fundamentales, la del central francés Koundé, que tampoco estará en Stamford Bridge.

Eso es lo peor, que el ágil defensa galo no esté en la gran cita de Londres, pero es lo que da de sí esta nueva normalidad. El virus FIFA ha dado paso al coronavirus FIFA y esto es lo que hay, son las reglas que imperan y sólo cabe pensar ya en la cita de este mediodía en Los Cármenes. Un partido que se vislumbra muy táctico y en el que será el Sevilla quien, posiblemente, suelte amarras con más asiduidad. Pero lo mejor es que adiós al parón y vuelta al fútbol que nos interesa.