PARA convertirse en busto de zapping puso el gesto grave y, como dirigiéndose a la nación, con una solemnidad confundida con la chulería, empezó a tirar piedras de forma muy digna. Pero escondiendo la mano. Jorge Javier Vázquez pronunció unas duras acusaciones en La noria sin especificar nombres ni ajustar datos, al más puro ay, ay, ay de su programa. Los que fabrican la pulpa saben encender el ventilador al límite, para que los abogados no se pongan a trabajar.

Tras sentirse ofendido por el acoso de Sé lo que hicisteis (¿no le resulta familiar la situación a JJ?) y los comentarios sobre su televisada borrachera del día del Orgullo Gay, denunció sin nombrar que en la productora (Globomedia) discurre la cocaína con alegría y que una presentadora llegó a ser acosada sexualmente. Sus gestos y sus palabras le valen al tomatero multiplicar las antipatías que concentra y revelar sus esencias. Desde el sábado el morbo estaba en cómo iban a reaccionar los de Sé lo que hicisteis a la diatriba. La respuesta de Ángel Martín fue extendida y sardónica, sin darse por aludidos, repitiendo todas las jugadas y metiendo las puyas a discreción, con cachondeo. Los del programa de La Sexta están encantados con el mosqueo de los de Telecinco, a los que han mordido cuotas de audiencia. Al ser los primeros en reírse de sí mismos van a seguir suministrando la misma medicina que hizo de oro a la lata de conserva del Tomate. Pero, no sé, esta confrontación mediática está alcanzando unos índices de retroalimentación y crispación que vienen a chapapotear aún más a la tele.

Tampoco tenía mucha gracia el humorista suicida del Sabías a lo que venías provocando a unos manifestantes de extrema derecha que llegaron a agredirle. Con el asesinato de un joven de por medio sobraba la osadía. Eso sí, en el programa de Segura lo recibieron como a un héroe.