Visto y oído

Francisco / Andrés / Gallardo

Cofradías

LAS cadenas más cercanas viven su momento estelar del año: cuando transportan a sus convecinos a las procesiones por la calle mayor o por esos escondrijos que sólo se recuperan cuando se asoma la primavera (y últimamente, las lluvias).

Qué buen servicio público, precisamente, para los ancianos, los enfermos, los emigrantes que se conectan a través de internet. Las procesiones son esas manifestaciones que a través de una pantalla se convierten en un orgullo localista, en seña individual del espectador que se reconoce en ellas: la comunión perfecta entre la actualidad y su soporte local. Cuando se trata de algo tan sentimental, tan personal, como las devociones cofradieras, las cadenas locales se colocan en el mando a distancia, cuando el resto del año suelen ocupar números remotos, de esos cuando los ojos ya se cansan con tanto zapeo.

Llegan los días de oro para las cadenas de aquí al lado, esas que están sufriendo a chorros con la sequía publicitaria. Una sonrisa de comprensión para esos técnicos y redactores que se llevarán un porrón de horas, en una auténtica huelga a la japonesa, para que no quede ni un penitente sin encuadre.

Y son los días en los que se aligera el público peñista que adoba de aplausos los programas de Canal Sur para dar paso a ese mosaico de procesiones, tan diverso, tan único, que se va sucediendo por la parrilla autonómica. Nadie se queda satisfecho con el reparto geográfico y horario de la RTVA, pero nadie podrá cuestionar al menos el interés por contentar al mayor número de espectadores cofrades.

Sí, por encima de creencias, es servicio público que ayer sábado por la mañana, rebosante de claveles, Canal Sur retransmitiera un año más el emocionante traslado del Cautivo de Málaga... El corazón de Andalucía en unas imágenes.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios