La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Las tatas del poder
Mozart, Paco Lola, Schubert, Abel Moreno, Vivaldi, Bocherini, Gloria de Vivaldi trufada con Caridad del Guadalquivir, la alegría gozosa de Vivaldi junto a la solemnidad de La Madrugá y al fondo, Las Postrimerías presidiendo. Pocas veces hubo ocasión de asistir a una ceremonia nupcial con tanta variedad y tanto empaque. Cuando la variedad va de la mano del buen gusto, el producto merece muy mucho la pena. Ocurrió a mediodía del sábado, se casaba un querido sobrino en la Santa Caridad y todos íbamos quedándonos paulatinamente absortos ante ese recital que combinaba lo sacro con una elegancia que habla bien claro del acierto de quien eligió dicho repertorio. Y es que lo que podía resultar chocante, con unas combinaciones de autores tan dispares dio un fruto magnífico, para no olvidar.
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