RESALTAR más las desavenencias que los acuerdos induce a pensar que no es posible una Sevilla constructiva y de consenso, dado que está asaeteada por la inercia de las inquinas, la tradición de la guasa y el negocio de acantonar a su población en compartimentos estancos donde vender fácilmente la comedura de coco. El Ayuntamiento es a la vez reflejo y motor de esa perniciosa tendencia. Se ha puesto más interés en polemizar por el video promocional de la Sevilla navideña con Reyes Magos tomando el sol junto a la Catedral, que en celebrar el acuerdo adoptado por unanimidad en el último Pleno para ayudar a la creación de empresas. Con el valor añadido de ser una propuesta del grupo socialista, ahora en la oposición.

La moción elaborada por la concejal Susana López, que dejó su rol de presidenta de la Asociación de Empresarias de Sevilla para sumarse a la candidatura socialista de Juan Espadas, incluye ideas que pueden organizar mejor la función del Ayuntamiento como agente dinamizador de la promoción económica de la ciudad. De la moción aprobada, subayo especialmente la propuesta de inventariar los locales comerciales de Emvisesa vacíos en los barrios con más paro, que puedan ser convertidos en incubadoras de empresas digitales. Ya se lo propuse desde estas páginas al anterior Gobierno local, ojalá el actual lo materialice, y todos a una para lanzar cabos que tiren hacia arriba de barrios donde el talento queda anulado por la falta de facilidades para arrancar y liderar.

Es probable que en los bares y en los medios infomativos se hable más de la discordia que de la concordia. Del desafortunado video de los holgazanes Reyes Magos a la sevillana (que por fortuna no va a restar un solo turista a Sevilla), y no del primer esbozo de colaboración para hacer lo que exige el común de los ciudadanos tanto al PP como al PSOE e IU: unidad de acción contra la crisis económica, y puesta en común de las mejores ideas y experiencias.