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Cuchillo sin filo

Francisco Correal

fcorreal@diariodesevilla.es

Conservadora y antiabortista

Los medios 'progres' etiquetan en dos brochazos a la presidenta del Parlamento Europeo

En el currículum de la maltesa Roberta Metsola, que ayer celebró su cumpleaños siendo elegida nueva presidenta del Parlamento Europeo, figuran hechos tan relevantes como que ha defendido los derechos de las comunidades LGTB, que pidió la dimisión del primer ministro de su país, Joseph Muscat, por su implicación en el asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia, que en el Parlamento Europeo que va a presidir formó parte de la comisión especial sobre el crimen organizado, corrupción y blanqueo de capitales. A título más personal, la tercera mujer que va a presidir el Parlamento Europeo después de Simone Veil y Nicole Fontaine fue de las primeras estudiantes de su país que participó en un programa Erasmus, fue secretaria general de la organización de Estudiantes Demócratas Europeos, está casada con un finlandés al que conoció en su época de estudiante y es madre de cuatro hijos.

Para determinados medios de nuestro país, la figura de la nueva presidenta de la Cámara Europea se resume en dos brochazos, hijos de los estereotipos de buenos y malos que tanto predicamento tienen en política. Para el diario Público, "la conservadora Roberta Metsola, elegida presidenta del Parlamento Europeo". El Plural se fija en otro aspecto: "La antiabortista Metsala (PPE) será elegida este martes presidenta del Parlamento Europeo". Y en el informativo de la Ser mezclaban los dos epítetos: "La conservadora y antiabortista Roberta Metsola…" etcétera, etcétera, etcétera.

Ya resulta un poco cansino ahora que se aproxima el centenario de su nacimiento repetir la lúcida frase de Pasolini (artista, de izquierdas, homosexual) contra el aborto, es como aquellos que para pedir perdón por gustarles el fútbol acudían a la sentencia de Albert Camus sobre la moral balompédica de su infancia que marcó su vida. No hacen falta padrinos intelectuales para reivindicar el derecho a la vida. Como hace Joaquín Moeckel en su defensa de los toros, no es preciso remontarse a Lorca y Picasso para conseguir que la presidencia te indulte los argumentos.

La defensa que la izquierda hace del aborto, la eutanasia y los nacionalismos es una de las más sangrantes paradojas ideológicas. ¿Progresistas? En nombre del derecho al propio cuerpo, sea el humano o el territorial, se defiende un auténtico dislate. Poner en la balanza esas cuestiones y elegir el camino más corto sí que es conservadurismo. Conservadora y antiabortista. ¿Por qué el feminismo oficial denigra a la mujer si no comulga con sus ruedas de molino? Hay un sustrato machista importante en esos prejuicios.

Roberta Metsola cumplió ayer 43 años. Nació el año que Simone Veil llegó a la presidencia del Parlamento Europeo. Tenía cuatro años en el 12-1 de España a Malta que nos dio el escaño para ese Parlamento del fútbol que es la Eurocopa. Viene de una isla a la que viajaron Juan Gil y Consuelo Varela como asesores históricos de uno de los Colones cinematográficos que se hicieron para el 92. El Colón maltés. Más cerca de Génova que de Palos de la Frontera.

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