COMPLICADA cuestión la de que José Tomás esté en la puerta de cuadrillas de la Maestranza así que sea abril en todos los almanaques. La empresa desea contratarlo y de esa manera le daría a la afición lo que la afición quiere, pero viendo las dificultades que pone el torero, no está tan claro que él esté dispuesto a hacer el paseíllo en la Maestranza. Este fin de semana puede ser decisivo a la hora de contratar al gran ídolo de masas, ya que da la impresión de que, al fin, va a conocer la empresa cuánto quiere el torero por anunciarse. La ganadería está apalabrada en firme, pero si no viene el torero se va con el torero a Málaga, lo que representa una chinita más en el camino dentro de las dificultades que conlleva la elaboración del abono sevillano. Como, además, sigue negándose a la pequeña pantalla y exige un torero de más antigüedad para que abra plaza, la verdad es que contratar a Tomás roza lo milagroso.