Confieso que echo de menos la característica voz y la cara de póker de Antonio Gasset en Días de cine. Afectado por un ERE de esos que trunca a estupendos compañeros y profesionales, el presentador y director del programa de La 2 se despedía hace cinco años de nuestras pantallas dejando como relevo a una Cayetana Guillén Cuervo que deja mucho que desear. Porque Gasset rezumaba exigencia, espíritu crítico y mordaz por los cuatro costados. Pero sobre todo amor por el cine. Volver a escuchar sus ácidos comentarios me devuelven las sonrisas de unos tiempos pasados -ni mejores ni peores, simplemente pasados- en los que esta puñetera crisis económica que nos entierra cada día un poco más no había afectado todavía al trabajo de hacer películas. Malas o buenas. Antes de que llegara la crisis eran, simplemente, distintas. Como todo.

No me gusta alardear de cinéfila. Me gusta llegar a la sala de cine con el espíritu lo más imparcial posible; aunque sé que eso es una utopía, como la del periodismo objetivo. No quiero perderme que el arte me conmueva, como al ver un cuadro o escuchar una canción bonita, por tener decenas de nombres y datos de entendidos taponándome el corazón. Pero Días de cine era una excepción, creo -en mi opinión- que muy buena. Por eso el Días de cine 'tuneado' que tenemos ahora me parece que apesta por todas partes a expediente de regulación de empleo. Gasset tiene que estar en su casa cuanto menos carcajeándose (por no llorar).

Al surgir los nuevos canales especializados de cine, Paramount Channel y La Sexta 3, mi ánimo los acogió con desconfianza, sí, tengo que reconocerlo. Mal momento para nuevas cadenas, pensé; peor para apostar por proyectos para esas minorías que, cuando agarramos el mando de la tele, huimos de polémicas, peleas de gatas y manicomios de los horrores. Porque nos conformamos con una película de Audrey Hepburn o Paul Newman y un paquete de pamolitas. Así soy feliz. No necesito más. Luego comprobé, con cierta esperanza, que afortunadamente no soy la única. Son muchos los que se han hecho seguidores de Paramount o a La Sexta 3, los índices de audiencia lo ponen de manifiesto. Algunos también nos hemos hecho fans de esos microespacios que intercalan, Todo Cine lo llaman en La Sexta 3, en que se habla de los estrenos, de curiosidades de las películas que próximamente estrenará la cadena. Y Paramount, recientemente, ha tomado esa idea de otras temáticas cinéfilas al vuelo. Señal de que es un acierto. Hasta se los recomendaría al propio Gasset.