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Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

Divagando sobre los límites salariales

640 millones de euros es la diferencia entre el Barça y el Mallorca, lo que es una desmesura

Resulta incontestable que el fútbol profesional camina cada día con más seguridad. Aunque las gradas vituperen en cada partido la figura de Javier Tebas no cabe duda de que está gestionando con mucho tino los designios del fútbol de elite en nuestra España. Desde la persecución a esos grupúsculos deleznables que embarran la imagen de muchos de nuestros clubes, la labor del letrado oscense hay que calificarla de muy aceptable.

Y dentro de esa gestión adquiere gran notoriedad cómo lleva el siempre delicado asunto económico. Con su mano, dura en exceso alguna que otra vez, las deudas bajaron una enormidad y los impagos a profesionales son cada día más infrecuentes. O sea que el hombre camina con paso firme tanto en el apartado de convivencia normal como en el de los dineros, pero dicho lo cual hay que mirar con lupa esa parte del control económico que atiende por limitación salarial.

Se ha hecho pública la tabla que rige en Primera División y así nos encontramos que si el Barça dispone de 671,4 millones de euros al año para sus profesionales, filiales y demás, el Mallorca sólo manejará 29,9. Eso quiere decir que la salvación del club balear tiene mucho más mérito que el título de campeón que exhiba el club azulgrana. Así, por ejemplo, si el Sevilla dispone de 185,1 millones y el Betis de 100,3, cómo puede exigírsele a éste que supere en la tabla a su eterno.

Sin embargo, puede ocurrir que la tabla definitiva no sea idéntica a la de los límites salariales, ya que el fútbol es un gran invento en el que hay veces que impera la ilógica. Claro que llegados a este punto hay que convenir que con este sistema de control económico, los ricos serán más ricos y los pobres más pobres de lo que actualmente son. Está bien que las cuentas no se desmanden, pero de esta forma, cada vez será menos posible que el pobre aspire a vivir mejor.

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