Visto lo visto no cabe otra que ponerse en lo peor. ¿Y qué es lo que hemos visto, amigo? Pues ni más ni menos que el Domingo de Ramos en pleno mes de diciembre y no más empezar el tiempo de Adviento. Pero sin cofradías en la calle, ¿cómo se puede decir que ya era Semana Santa?, qué cosas tiene usted. Domingo de Ramos con todos sus avíos según enfilaba uno Velázquez camino de la Plaza Nueva, que hay que ver qué bullas en Sagasta y el Salvador, por Sierpes y la Encarnación, vulgo las setas. No sé qué va a pasar cuando la Paz surque el parque y la Estrella supere esa frontera entre Sevilla y Triana que es el puente, no sé. Increíble maremágnum humano que será aumentado este próximo fin de semana con ese pedazo de puente que arranca el jueves y rinde el martes. Y qué banda sonora con tanta maleta rodante; la verdad es que quién sabe dónde vamos a parar.