MANDA carallo en La Habana bramaba el gallego ya convertido en indiano cada vez que algo le contrariaba. Algunos atribuyen el dicho nada menos que a Cristóbal Colón, de oficio descubridor, pero lo cierto es que tiene todos los tintes de que sus señas de identidad sean del Miño hacia arriba. Y como el manijero que lleva las riendas, o lo que sea, de este carruaje llamado España es del norte del Miño, pues dediquémosle el rotundo manda carallo que tan familiar ha de resultarle. Seguro que en muchos lances de su vida, don Mariano habrá dicho o escuchado esa abrupta reacción ante la adversidad, por lo que no creo que se extrañe que desde aquí se le repita con estruendo tras escuchar la hilarante noticia de que agosto ha registrado 31 parados menos. Hilarante por no romper a llorar, tomar el pasaporte y huir de un país donde se han asentado corrupción, mentira y surrealismo.