EL Íbex 35 no consiguió aguantar el tipo al cierre de la sesión de ayer y cedió un 1,56%, lo que llevó al selectivo a situarse por debajo de los 9.400 enteros (9.391,1) lastrado por la banca. La prima de riesgo se colocó en 241,3 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a diez años en el 4,263%.

El sector bancario copó gran parte del ranking de pérdidas, con Bankinter como farolillo rojo de la jornada (-3,50%). Le siguieron BBVA (-2,57%), Caixabank (-2,56%), Sabadell (-2,55%), Santander (-1,98%) y Popular (-1,48%).

Las pérdidas que registró el parqué madrileño llevaron al selectivo a retornar a mínimos de hace dos meses y a encadenar cinco días consecutivos en negativo. Tan sólo cuatro valores lograron llegar al cierre en verde: Ebro (+1,62%), Acerinox (+1,42%), Enagás (+1,11%) e Indra (+0,69%).

Los blue chips también se tiñeron de rojo y junto a los bancos se colocaron en el brazo negativo de la balanza Repsol (-1,75%), Telefónica (-1,5%), Inditex (-1,38%), Iberdrola (-1,14%) y Endesa (-1,1%).

Así, el Íbex se convirtió en una de las peores plazas europeas comparada con sus homólogas del Viejo Continente. París cedió un 0,95%, Fráncfort un 0,44% y Londres un leve 0,03%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3660 dólares.

El analista de XTB Joaquín Robles explicó a Europa Press que en los últimos días se están viendo en el Íbex "duras correcciones". El experto pronosticó que el parqué madrileño no va a volver a los 10.000 puntos antes de que cierre el año e indicó que los operadores "están más pendientes de mantener los 9.400 puntos que de pensar en un rally de final de año". "La pérdida de dichos niveles podría producir una corrección hasta los 9.200 puntos, pero desde XTB manejamos las previsiones de cerrar el ejercicio ente los 9.600 y los 10.000, en un año que sería más que aceptable", apostilló.