LLEGÓ el día de ese partido anual que suele adjetivarse como de chino en el zapato. Con los equipos y, sobre todo, los aficionados contando las horas que faltan para que arranque la Liga, con los entrenadores dedicados al ajuste fino, aparece esta fecha FIFA para desajustarlo todo. Dicen que el año próximo ya no habrá chino en el zapato en estos días de vísperas gozosas para algunos e inquietantes para la inmensa mayoría.

Y si la fecha llega a contraestilo en todos los aspectos, la Federación Española se encarga de hacerla más molesta mediante la vieja conseja de hacer caja. Y hacer caja no es ir a un país cercano, que también podría ser, sino que siempre elige cruzar el charco para españolear a buen precio en países de habla hispana. Países de habla hispana que tiran la casa por la ventana para ver en sus casas al campeón del mundo y bien que lo aprovecha Villar para rentabilizar esa expectación.

Este agosto toca Ecuador, otra selección menor aunque de mejor pedigrí que las últimas que nos recibieron para colmarnos de plata. Un país con algo más de dos millones de habitantes en el que se ha rodeado al acontecimiento de un eslogan publicitario por el que se califica de Partido del siglo. Expectación enorme y eso es muy buena señal, que ojalá siga España despertando la misma así que concluya el próximo Mundial, pero la fecha sigue siendo un chino en el zapato.

Pero como lo irremediable deja automáticamente de ser un problema, sólo cabe pedir que el Virus FIFA no se cebe con algunos de los nuestros. Nuestros que no estarán hoy en Guayaquil, pero que son varios los diseminados por esa barahúnda de partidos que tanto perturba la normal marcha de las cosas. Aquí lo que interesa ahora, y casi siempre, es la Liga, por lo que en buena hora se abolirá este chino en el zapato tan molesto. Se trata de que los efectos colaterales... ya se sabe.