Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

El Ejército de hoy

Las Fuerzas Armadas se han adaptado mejor que otras instituciones a la realidad cambiante de España

Las Fuerzas Armadas, que ayer celebrearon su día en Sevilla con un gran desfile y que han llenado esta semana la vida de la ciudad con actividades de todo tipo, es la institución que mejor y con más efectividad ha sabido evolucionar y adaptarse a la realidad cambiante y muchas veces convulsa de las últimas décadas de vida española. Mucho mejor, por ejemplo, que la Justicia, que sigue luchando todavía por dar un servicio mínimamente eficaz; también que la política, anclada aún en muchos de los vicios de los primeros años de la transición, o incluso mejor que la Iglesia, atrapada en inercias que a veces la alejan de la realidad en la que vive.

La transformación de los ejércitos hasta hacerse con el respeto y el apoyo del conjunto de la ciudadanía se ha debido al cambio de mentalidad de sus profesionales. Pero creo que hay tres circunstancias históricas muy concretas que transformaron para bien a los militares españoles. La primera, muy lejana ya en el tiempo, fue el fracaso del golpe de Estado de 1981. A partir de ese 23 de febrero, los militares abandonaron para siempre la tentación intervencionista en la política que tanto había condicionado la vida española durante parte del siglo XIX y casi todo el XX y que tuvo su episodio más trágico en la sublevación de 1936. Desde el fracaso de la intentona dejó de hablarse de ruido de sables y los cuarteles dejaron de ser una amenaza para la democracia. Una vacuna de efecto inmediato.

El segundo hito fue la incorporación a la OTAN, proceso que inició Calvo Sotelo y concluyó con éxito Felipe González. La OTAN hizo que los militares españoles se implicaran en la defensa de Occidente, los obligó a salir al extranjero y los sacó del aislamiento en el que habían vivido. Con la OTAN las Fuerzas Armadas españolas se modernizan y se profesionalizan. Las misiones en el extranjero, que exigen una alta cualificación técnica, han hecho que tengamos un ejército moderno y operativo, que, a pesar de lo escaso de sus presupuestos, puede hablar de tú a tú con los de su entorno.

La tercera circunstancia, la que más ha incidido en la vida de los españoles, fue la supresión por Aznar en 2002 del servicio militar obligatorio. El Ejército ya sólo es para los que tienen vocación y buscan en él una vía profesional. Antes era una una especie de secuestro legal que durante bastantes meses apartaba a los jóvenes españoles de su día a día en un periodo básico de su formación. Los cuarteles estaban llenos de muchachos que sólo pensaban en pasar por allí lo más rápido y lo más escaqueado posible para volver a lo suyo.

Con estos cambios se fueron formando unas Fuerzas Armadas que hoy cuentan con el respeto y el apoyo de toda la sociedad. Esta semana se ha visto en Sevilla.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios