MINIMIZAR las virtudes del rival como arma principal con la que doblegar al Athletic. Palabras de Mel, pues el equipo vasco anda como un bólido y, tras ganar en Belgrado, vimos cómo desahuciaba de San Mamés al Sporting por la vía rápida. Con urgencia gracias a una intensidad que el Betis no suele sacar con la periodicidad deseable. Minimizar las virtudes de un rival con muchas virtudes y un repertorio amplio de recursos.

Está muy bien trabajado un equipo que ha encontrado un central de lujo llamado Laporte en su laboratorio, que se anda a la voz de un Beñat que ya se parece al que manejaba al Betis y que cuenta a estribor con dos estiletes que pueden constituirse en una pesadilla para Varela. Está obligado el Betis a rentabilizar en casa sus buenos números como viajero y para eso será condición inexcusable emplearse con idéntica intensidad a la que, con toda seguridad, mostrará su rival.

A partir de la intensidad y de una concentración que, por ejemplo, evite ir perdiendo antes de romper a sudar es como se podrá levantar el edificio de un triunfo casero que se le niega inveteradamente. Y repito que, como ha dicho Mel en su jugosa entrevista de prepartido, la llave de todo es minimizar a la escuadra que dirige el muy recordado Beñat y que se ha visto fortalecida con la llegada de un doméstico de alto standing que es navarro y atiende por Raúl García.

También ha soltado Pepe Mel una perla que no acaba de entenderse al decir que haga lo que haga será criticado. No creo que eso vaya a ser así y sabe a parche antes de que aflore el grano, a mensaje victimista que no viene a cuento. Si gana será ensalzado y criticado si pierde, como se hace con todo entrenador que en el mundo ha sido, es y será. Lo demás es ver fantasmas inexistentes. Minimizar los haberes del rival e igualarle en intensidad es la cuestión. No hay más.