DESPUÉS de una mañana de lotería las noticias de tantos premiados duchados en sidra dejan resaca en el cerebro, como si nos hubiéramos ido de cotillón de garrafón. Entre la envidia, sí envidia, por la fortuna ajena y la sucesión de unas historias que van calcándose, los directos loteros y postloteros causan empacho por reiteración. La 1 colocó de comentaristas a una pareja femenina cortita con sifón, latosas y desmerecedoras del encargo. Antena 3 hizo un animado Espejo público, con mucha guarnición para tanto alambre. Entre tantas nuevas tecnologías, los del Espejo sacaron un mapa con imanes, como hacía Mariano Medina. Toda una renovación. Canal Sur mantuvo su tradición de combinar la retransmisión con un Andalucía Directo a pie de mercados y administraciones de júbilo contagioso. En este caso también es una tradición los entusiasmos de Antonio Manfredi, cuando rastrea nombres andaluces entre la geografía afortunada de cada premio gordillo. Si toca la lotería en Úbeda, con Manfredi parece que nos está tocando a nosotros mismos. Hace tiempo que Canal Sur es la opción más entretenida para una mañana de pedreas de desencanto.

Anoche La Nuestra volvió a liarla con Se llama copla, el mejor estreno de la temporada de todos los canales. Si a Eva González le siguen un millón de andaluces es porque la audiencia demandaba algo así, por lo que hay poner el acierto en el casillero de la autonómica. Si no hay vaivenes festeros, Canal Sur va a terminar el año como la cadena más vista en Andalucía, sobre Telecinco. Además de los méritos propios también están los desméritos de una TVE que abandonó al público andaluz. Para los mamarrachos de entretenimiento como El rey de la comedia o Por fin has llegado, a los directivos catalanes les hubiera ido mejor apostando, por ejemplo, por un programa de copla.