Aquí, en esta España nuevamente dividida y en la que una de ellas le hiela el corazón al españolito que llega al mundo, si alguien lograra inventar el antídoto que combatiese esta inmisericorde pandemia vería con estupor cómo era criticado. Ya puede el Fleming de turno descubrir esa nueva penicilina que las balas verbales le siluetearían la figura de forma sorprendente. Está pasando y ya muy cerca de nosotros, pues resulta que la derecha no ha tenido otra ocurrencia que poner en luz un hospital que nadie explicó por qué fue arrumbado por la izquierda. Derechas e izquierdas a tortas por lo que debiera ser acogido como un bien común, una decisión de consenso. Con los hospitales al borde del colapso, ¿cómo puede explicarse que la rehabilitación de uno sea criticada? Lo dicho, aquí llega un nuevo Fleming descubriendo la penicilina y como no sea de la cuerda...
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios