LA idea del Ayuntamiento de que la Feria de Abril incluya el puente de mayo (el día del Trabajo y la fiesta local en Madrid del 2 de mayo) persigue el doble objetivo de que los sevillanos puedan disfrutar de un festivo en Feria y de incrementar el número de turistas, sobre todo los de la capital de España. Como hay precedentes de esas coincidencias festivas (el último, la Feria del año 2003), basta una mirada a las hemerotecas para recordar que la avalancha de visitantes exentos de obligaciones laborales de la ciudad y de su alfoz más el desembarco de madrileños llegados en el AVE puso al real y a todo su entorno al borde del colapso y que el Cecop tuvo que pedir públicamente que se dejaran de utilizar los coches porque todas las vías de acceso estaban atascadas. Una pesadilla como aquélla cada año, ¿no acabará espantando a los turistas que queremos atraer y a nosotros mismos? ¿Por qué no esperar a, si se sigue creyendo conveniente, la mudanza al Charco de la Pava para en un recinto más amplio -inundable, como nos recordó el temporal de lluvias- reexaminar la idea con más garantías de éxito? La propuesta denota un tema de mucho mayor calado, cual es la conversión de la Feria de Sevilla en negocio turístico con foráneos en lugar de en fiesta: de Feria de Abril según Sevilla a Feria de Mayo para Madrid. ¿Hay que rasgarse las vestiduras o es la aceptación de la realidad y el intento de sacarle el máximo partido económico -en su origen la Feria fue un negocio ganadero- para una ciudad que por más polo aeronáutico del sur de Europa que diga ser vive de los servicios y del turismo? La famosa frase de Monteseirín sobre la Feria y la playa no era más que la plasmación verbal de la dimensión de negocio adquirida por nuestro ocio, por lo cual sería más conveniente a nuestros intereses colectivos dejar expedito el real a los visitantes a partir del jueves. Si admitimos esta realidad sin disimulo, ¿no será entonces mejor hacer dos negocios en vez de uno? En tal caso no convendría la fusión de festivos, sino mantener el desdoble actual: el puente, en mayo y la Feria, en abril.